Dirigentes de nueve países europeos se reúnen hoy en Malta con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para debatir sobre migración, en momentos en que el número de muertos y desaparecidos en su intento por llegar a Europa por agua triplica al del período anterior.
La reunión se celebra un día después de que los ministros del Interior de la UE prometieran una reforma de su política de migración y asilo que permita aliviar la presión sobre los países primoreceptores de migrantes.
La mayoría de las personas llegan desde el Norte de África a las costas italianas o griegas y toman la ruta de los Balcanes. El objetivo que persiguen los funcionarios europeos es relocalizarlas en otras naciones de la UE.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Los países que se oponen a recibir a demandantes de asilo, como Polonia y Hungría, se verían obligados a compensar económicamente a los Estados miembros que sí acogen a migrantes.
Altos funcionarios europeos dijeron que se espera un acuerdo en los próximos días, aunque Italia pidió más tiempo para examinar en detalle su contenido.
El acuerdo, en el que se lleva trabajando mucho tiempo, recibió un nuevo impulso tras la llegada récord de migrantes a la pequeña isla italiana de Lampedusa a inicios de mes.
La primera ministra italiana de extrema derecha, Giorgia Meloni, presiona para que los demás países de la UE compartan la carga.
En lo que va del año, el número de llegadas a Italia ha superado las 133.000, casi el doble que en el mismo periodo del año anterior, según Roma.
Von der Leyen, que presentó días atrás un plan de 10 puntos para ayudar a Italia a hacer frente a la crisis, se reunirá con Meloni y el presidente francés Emmanuel Macron al margen de la cumbre para discutir su implementación.
En la cumbre participan también Croacia, Chipre, España, Grecia, Malta, Portugal y Eslovenia.
España estará representada por el Secretario de Estado para la Unión Europea, Pascual Navarro, en representación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que participa en la sesión de investidura de su rival conservador Alberto Núñez Feijóo.
Según cifras publicadas hoy por la ONU, entre junio y agosto se triplicó el número de personas muertas o desaparecidas en el Mediterráneo con respecto al año anterior.
El último verano boreal, al menos 990 personas murieron o desaparecieron en la ruta del Mediterráneo central que conecta África y Europa, frente a 334 en los mismos meses de 2022, según la agencia de la ONU para la infancia Unicef.
La agencia no dijo cuántos niños murieron en el intento de cruzar el Mediterráneo, aunque sí precisó que 11.600 menores no acompañados figuran entre los migrantes que trataron de llegar a Italia por mar entre enero y septiembre, un 60% más que en los primeros nueve meses de 2022.
"El Mediterráneo se ha convertido en un cementerio para los niños y para su futuro", dijo la directora regional de Unicef para Europa y Asia Central, Regina De Dominicis.
"El trágico balance de niños muertos en busca de asilo y seguridad en Europa es fruto de decisiones políticas y de un sistema migratorio deficiente", añadió.
Según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, más de 2.500 migrantes murieron o desaparecieron al intentar cruzar el Mediterráneo hacia Europa desde principios de año, un 50% más que en el mismo período de 2022.
Con información de Télam