Rusia anunció hoy haber derribado más de 40 drones ucranianos en el sur y cerca de Moscú en las últimas 24 horas, mientras que Ucrania la acusó de atacar nuevamente el puerto fluvial de Izmail, que se convirtió en una de las principales vías alternativas para las exportaciones de cereales desde la salida rusa del acuerdo de granos en julio pasado.
"La defensa antiaérea derribó 41 vehículos aéreos no tripulados ucranianos", declaró el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado, en el que detalló Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jerson, las cuatro provincias que Rusia se anexó en septiembre pasado, habían sido las afectadas.
El ministerio también precisó en el texto que 11 proyectiles del sistema de lanzamisiles múltiple Himars y una bomba aérea guiada JDAM habían sido interceptados, reprodujo la agencia de noticias AFP.
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Otro de los drones fue derribado esta madrugada en Ramenskoye, a 60 kilómetros al sureste de Moscú, y su explosión en el quinto piso de un edificio de viviendas rompió ventanas de cinco departamentos y dañó cuatro vehículos, sin causar víctimas, explicaron autoridades locales.
Los sistemas de defensa aérea también derribaron dos drones en la ciudad de Rostov del Don, un centro operacional militar clave para la ofensiva de Rusia en Ucrania, precisó el gobernador de la provincia de Rostov, Vasily Golubev.
Las ventanas y la puerta de un pequeño edificio de dos pisos fueron destruidas por el impacto de los drones, una persona resultó herida y varios coches estacionados cerca sufrieron daños.
Dos drones ucranianos más fueron derribados varias horas después en la provincia de Briansk, fronteriza con Ucrania, sin causar víctimas, según el Ministerio de Defensa.
Según el comunicado, en las últimas 24 horas alrededor de 750 soldados ucranianos murieron o resultaron heridos, un día después de que sus Fuerzas Armadas perdieran tres obuses autopropulsados polacos Krab y tres obuses M777 estadounidenses.
Mientras tanto, en Ucrania, el gobernador de la provincia sureña de Oblast, Oleg Kiper, acusó a Rusia de haber atacado anoche nuevamente el puerto fluvial de Izmail, esta vez con drones Shahed de fabricación iraní "durante tres horas".
"Infraestructuras civiles y portuarias, una plataforma elevadora y un edificio administrativo resultaron dañados", agregó Kiper, que informó que era el cuarto asalto contra Izmail en cinco días y que un conductor de camión había resultado herido.
Después de abandonar en julio el acuerdo para facilitar la exportación de granos ucranianos por el mar Negro, Rusia intensificó sus ataques contra las provincias de Odesa y Mikolaiv, donde se encuentran puertos e infraestructura capital para el comercio de la producción alimentaria de Ucrania.
La ciudad de Izmail, a orillas del Danubio y en la frontera con Rumanía, se convirtió en una de las principales vías alternativas para que Ucrania exporte sus productos agrícolas.
La fuerza aérea ucraniana afirmó por su lado que había neutralizado 25 drones de los 33 lanzados por Rusia, "principalmente" en dirección al sur de la región de Odesa, mientras que otros se dirigían a Sumy, en el noreste del país.
Ayer, el presidente rumano Klaus Iohannis reclamó "investigaciones urgentes" después del hallazgo de restos de lo que parece ser un dron abatido en los alrededores de Plauru, una localidad rumana en la orilla opuesta del Danubio a Izmail.
En medio de las acusaciones cruzadas entre Rusia y Ucrania, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, visitó la provincia de Chernigov, ocupada durante un mes por Rusia al inicio de la ofensiva, y elogió la fortaleza de Ucrania ante la invasión rusa.
Blinken, que aseguró que hasta un tercio del territorio ucraniano está afectado por minas o municiones no explotadas, visitó el sótano de una escuela en Yahidne, donde las tropas rusas mantuvieron cautivos a docenas de habitantes, incluidos ancianos y niños.
"Estamos viendo algo increíblemente poderoso, la extraordinaria resiliencia del pueblo ucraniano", declaró el diplomático estadounidense, y agregó que Washington está "orgulloso" de apoyar los esfuerzos de Ucrania para "afrontar la agresión mientras se recupera y reconstruye".
Con información de Télam