El Gobierno impuesto por Rusia en la provincia ucraniana de Jerson confirmó hoy el fin de los trabajos de reparación y reconstrucción de los daños provocados por la destrucción de la represa de Nueva Kajovka, de la que Kiev y Moscú se culpan mutuamente y que causó un desastre ambiental en la zona en junio.
"Se ha completado la eliminación de las principales consecuencias de las inundaciones provocadas por la destrucción de la represa Kajovka", declaró el gobernador prorruso de Jerson, Vladimir Saldo, en su canal oficial de Telegram, según replicó la agencia de noticias Europa Press.
Saldo agregó que más de una veintena de localidades retornaron a la normalidad tras haber evacuado el agua que había inundado las calles a comienzos de junio y que más de la mitad de esos municipios fueron reconectados a la red de suministro eléctrico.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Las autoridades prorrusas decidieron levantar el estado de emergencia que regía en la provincia desde el 6 de junio, cuando se produjo la rotura en la represa ubicada sobre el río Dniéper y a escasos 60 kilómetros de la capital provincial.
Ucrania acusa a Rusia de haber detonado explosivos en este embalse ubicado en el río Dniéper y Moscú afirma que Kiev atacó con artillería la estructura.
La destrucción de la represa provocó inundaciones en toda la zona, generando temores sobre un desastre humanitario y ambiental.
El Gobierno de Ucrania lanzó operaciones de rescate tras las inundaciones, pero muchas personas que viven en los territorios controlados por Moscú afirman que fueron dejados atrás.
Jerson es una de las cinco provincias de Ucrania que Rusia ocupa parcialmente y una de las cuatro que se anexó por completo luego de conquistar territorios en 2022 durante el primer año de invasión de Ucrania.
Con información de Télam