El cansancio de los donantes podría agravar los problemas creados por el desplazamiento masivo de ucranianos tras la invasión rusa, haciendo que la crisis sea más costosa de tratar a largo plazo, dijo el jueves en Kiev la jefa de la agencia de la ONU para las migraciones.
La invasión a gran escala de Rusia a Ucrania en febrero de 2022 desencadenó la mayor crisis de refugiados en Europa este siglo, con 6,5 millones de refugiados ucranianos registrados en todo el mundo y 3,7 millones de desplazados dentro de Ucrania, según datos de la ONU.
La ONU también afirma que más de 14 millones de ucranianos necesitan algún tipo de ayuda humanitaria.
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"Si la comunidad de donantes se aleja ahora mismo, no va a solucionar el problema; de hecho, el problema podría agravarse y volverse más costoso", dijo a Reuters la directora general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Amy Pope, en una entrevista conjunta con medios locales en Kiev.
"En última instancia, no sólo estamos hablando de una respuesta mucho más significativa, sino (también) de una mayor pérdida de vidas, una mayor inestabilidad, una mayor inestabilidad regional".
Pope citó como ejemplo los actuales retrasos en el suministro de ayuda a Ucrania por parte de Estados Unidos, el mayor donante estatal individual a Kiev desde la invasión rusa.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, afirmó durante un viaje a Kiev el mes pasado que el paquete de ayuda estadounidense bloqueado durante meses por los republicanos "llegaría a Ucrania" y prometió que el apoyo de Washington continuaría.
"Es absolutamente erróneo pensar que la situación se ha estabilizado en algún grado", dijo Pope al término de un viaje de cinco días por Ucrania, durante el cual se reunió con funcionarios de las regiones afectadas por los ataques aéreos rusos, además de entrevistarse con el presidente Volodímir Zelenski en Kiev.
La responsable de la OIM dijo que durante su conversación Zelenski se había mostrado especialmente interesado en garantizar la provisión de educación, y en particular en asegurar que las escuelas dispusieran de suficientes refugios antiaéreos para sus niños.
Agregó que la gente seguía abandonando las zonas que habían sufrido bombardeos más intensos recientemente, y citó como ejemplo la ciudad portuaria de Odesa, en el sur del país.
Pope animó a crear condiciones favorables para atraer a los refugiados de vuelta a Ucrania. Dijo que garantizar la seguridad era el principal criterio para ello, pero que soluciones como identificar oportunidades de negocio para los retornados y animar a las empresas a darles empleo también podrían ayudar.
Con información de Reuters
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