Estados Unidos acusó por crímenes de guerra a cuatro militares prorrusos por secuestrar y torturar a un ciudadano estadounidense en Ucrania, informó hoy el Departamento de Justicia.
Son los primeros cargos bajo el estatuto de crímenes de guerra de Estados Unidos contra "personal militar asociado a Rusia por crímenes atroces contra un ciudadano estadounidense", afirmó el fiscal general, Merrick Garland, en conferencia de prensa en Washington.
Según el acta de acusación, dos de los inculpados, Suren Seiranovich Mkrtchyan, de 45 años, y Dmitry Budnik, eran oficiales de unidades militares de las Fuerzas Armadas rusas o de la autoproclamada República Popular de Donetsk, la región separatista del este de Ucrania, informó la agencia de noticias AFP.
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Los otros son soldados de rango inferior identificados únicamente por sus nombres de pila: Valerii y Nazar.
Es improbable que el Departamento de Justicia detenga a alguno de los cuatro acusados, pero los funcionarios estadounidenses describieron el caso como un momento histórico en su investigación en curso sobre los crímenes de guerra rusos y presagiaron la posibilidad de que se presenten más cargos.
"Este es el primero, y esperen a que haya más", dijo Garland.
La víctima, a la que no se identifica, vivía en la localidad de Mylove, en la región de Jerson, en el sur de Ucrania, y "no participaba en el conflicto armado" entre tropas de Moscú y Kiev, afirmó Garland.
El Departamento de Justicia dijo que fue secuestrada en abril de 2022 y retenida durante al menos 10 días.
"Mkrtchyan, Valerii, Nazar y otros supuestamente tiraron a la víctima boca abajo al suelo mientras estaba desnuda, le ataron las manos a la espalda, le apuntaron a la cabeza con una pistola y le golpearon duramente", informó el Departamento de Justicia en un comunicado.
Budnik amenazó con matarla y le pidió que dijera sus últimas palabras.
"Poco después, Nazar y otros presuntamente llevaron a cabo un simulacro de ejecución", añadió.
"Supuestamente, obligaron a la víctima a tirarse al suelo, le pusieron una pistola en la nuca, luego movieron ligeramente la pistola y dispararon una bala" justo al lado de su cabeza, precisa.
Se los acusa de tres crímenes de guerra: confinamiento ilegal, tortura y trato inhumano-, y de un cargo de conspiración para cometer crímenes de guerra. Se exponen a cadena perpetua si son detenidos y condenados.
Con información de Télam