La central nuclear de la sureña provincia ucraniana de Zaporiyia, ocupada por Rusia, vedó el acceso a sus instalaciones al personal del operador ucraniano Energoatom, informó hoy el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
"La central comunicó que a partir de hoy no se autorizará el ingreso a la planta de ningún empleado de Energoatom", dijo el OIEA, el organismo de control nuclear de la ONU, en un comunicado.
La central de Zaporiyia precisó que sólo podrán trabajar allí exempleados del operador ucraniano "que hayan adquirido la nacionalidad rusa y firmado contratos con el operador ruso", agregó el OIEA, según informó la agencia de noticias AFP.
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El director general del OIEA, el argentino Rafael Grossi, indicó en un comunicado que "planteará la cuestión crucial del personal y pedirá informaciones sobre ese nuevo anuncio" la semana próxima cuando vuelva a visitar la central, la más grande de Europa.
El OIEA dijo que Grossi debatirá en Zaporiyia los últimos acontecimientos relacionados con la inestable situación de seguridad nuclear en el lugar, incluida una reducción en el número de empleados que trabajan en la central.
El director general del OIEA señaló que es "crucial" que la planta cuente con el "personal cualificado necesario para garantizar la seguridad nuclear".
Recordó además que esta planta del sur de Ucrania ya había sufrido un importante recorte del número de trabajadores desde el inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero de 2022.
Actualmente, 4.500 personas trabajan bajo la autoridad de Moscú y "940 candidaturas están siendo estudiadas", según los expertos del OIEA desplegados permanentemente en la central.
Antes de la guerra, la planta contaba con 11.500 empleados.
Esta será la cuarta vez que Grossi viaje a la planta nuclear, y antes de dirigirse ahí, el próximo martes planea celebrar negociaciones de alto nivel en Kiev, la norteña capital de Ucrania, informó la agencia de noticias Sputnik.
La central nuclear de Zaporiyia se encuentra cerca de la ciudad de Energodar, cuenta con seis reactores de agua presurizada del modelo VVER-1000 y tiene una capacidad total de 6.000 megavatios.
En marzo de 2022 cayó en manos de las tropas rusas y, al encontrarse a orillas del río Dnieper, se convirtió en línea de frente natural entre las tropas rusas y las ucranianas.
El conflicto provocó que la planta fuese blanco de disparos en varias ocasiones y sufriera cortes en su suministro eléctrico, lo que despertó temores de un accidente nuclear.
Ambos bandos se acusan mutuamente de querer provocar una catástrofe nuclear.
Con información de Télam
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