El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunirá el viernes en París con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, con un paquete de 225 millones de dólares en armamento, al margen de los actos del aniversario del Día D.
Será la primera vez que se vean las caras desde la visita de Zelenski a Washington en diciembre, cuando ambos se enfrentaron a la oposición republicana a una mayor ayuda a Ucrania. Ambos volverán a reunirse la próxima semana en la cumbre del G7 en Italia, en la que los países ricos debatirán el uso de los activos rusos congelados tras la invasión de Ucrania para proporcionar 50.000 millones de dólares a este país.
Zelenski dijo a Reuters el mes pasado que los países occidentales están tardando demasiado en tomar decisiones sobre la ayuda.
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Biden en declaraciones en Normandía, Francia, el jueves trazó un vínculo entre la batalla de la Segunda Guerra Mundial contra la tiranía y la guerra de Ucrania con Rusia, llamando dictador al presidente ruso Vladimir Putin.
Los 225 millones de dólares en nuevo armamento incluyen cartuchos de artillería e interceptores de defensa aérea, entre otros artículos, dijeron las fuentes. Ucrania ha luchado por defender la región de Járkov después de que una ofensiva lanzada por Moscú el 10 de mayo invadiera algunos pueblos.
La semana pasada, Biden cambió de postura y decidió que Ucrania podría lanzar armas suministradas por Estados Unidos contra objetivos militares dentro de Rusia que estén apoyando la ofensiva de Járkov.
Estados Unidos está tratando de ponerse al día con las necesidades de armamento de Ucrania, dijo el jueves en Washington el viceconsejero de Seguridad Nacional, Jon Finer.
"Si hubiera dos cosas de las que pudiéramos proporcionar un número infinito a los ucranianos para intentar cambiar las tornas en esta guerra, serían municiones de artillería e interceptores de defensa aérea", pero Estados Unidos carece de suministro, dijo Finer en un foro del Center for a New American Security.
Fuera del campo de batalla físico, la guerra Rusia-Ucrania es "también una competición que tiene lugar en nuestras fábricas, las fábricas en Europa, las fábricas en Ucrania", dijo.
Llegar a un consenso sobre los activos congelados ha sido complicado, dijo al mismo grupo Daleep Singh, asesor adjunto de seguridad nacional para economía internacional.
"Estamos metidos hasta la cintura en el embrollo de intentar llegar a un acuerdo", afirmó Singh, que dijo que el viernes regresaba a Italia para continuar las negociaciones.
Con información de Reuters
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