Ucrania denunció la muerte de al menos 17 personas como consecuencia de un nuevo ataque de Rusia sobre un mercado de una ciudad de la provincia oriental de Donetsk, el mismo día en que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, visita el país para anunciar una ayuda de 1.000 millones de dólares. El primer ministro, Denis Shmigal, contó que entre los muertos en el ataque había un niño y que se produjo a unos 20 kilómetros de la línea del frente. En las imágenes de cámras difundidas se ve una calle de comercios, tranquila, cuando de repente se oye el silbido de un proyectil y luego una explosión muy fuerte, y en otro video, se ven edificios en llamas.
"Diecisiete personas murieron y 32 resultaron heridas como resultado del bombardeo ruso", dijo el ministro del Interior, Igor Klimenko, y anunció que la operación de rescate en la ciudad de Kostantinovka, en Donetsk, había terminado. Hasta donde se sabe, las fuerzas rusas bombardearon la zona con misiles de un sistema de defensa S-300 y los proyectiles provocaron un incendio en el lugar del impacto, según informaciones recogidas por la agencia de noticias local Ukrinform.
"Este mal ruso debe ser derrotado lo antes posible", declaró el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, tras expresar su "más sentido pésame a todos los que han perdido familiares", informó la agencia de noticias ucraniana Unian, replicó la agencia de noticias Europa Press.
La ciudad de Kostantinovka, situada a unos 30 kilómetros de Bajmut, es escenario de ofensivas rusas, la más reciente ayer, cuando tres personas resultaron heridas en un ataque, replicó la agencia de noticias RBC Ucrania. Otro ataque con drones explosivos rusos ya había causado en la mañana un muerto en la provincia sureña de Odesa, donde las infraestructuras portuarias que se utilizan para la exportación de grano suelen ser blanco de bombardeos.
Estos ataques se producen el mismo día en que Blinken realiza una visita por sorpresa a Kiev, la cuarta desde el inicio de la invasión rusa, y coincide también con la aprobación en el Parlamento ucraniano del nombramiento como nuevo ministro de Defensa de Rustem Umerov. El funcionario de la Casa Blanca se reunirá con Zelensky para hablar de la contraofensiva y se entrevistó con su homólogo ucraniano, Dmitro Kuleba.
En ese contexto, reafirmó la determinación de Estados Unidos a apoyar a Ucrania para lograr la liberación de los territorios ocupados: "Queremos asegurarnos que Ucrania dispone de todo lo que necesita a largo plazo y de fuertes medios de disuasión", declaró el diplomático estadounidense, informó la agencia de noticias AFP. De acuerdo con un alto funcionario del equipo de Blinken, se espera "anunciar más de 1.000 millones de dólares de nueva financiación estadounidense para Ucrania en el curso de esta visita".
Antes del encuentro, el Departamento de Estado precisó en un comunicado que Estados Unidos mantendría sus "esfuerzos" para que Ucrania "disponga de aquello que necesita para esta fase de la batalla", en alusión a "material para atacar", pero también para "penetrar de verdad las feroces líneas de defensa desplegadas por los rusos".
La reacción de Rusia y la contraofensiva ucraniana
Desde Moscú se acusa a Estados Unidos de "mantener a Ucrania en estado de guerra" y aseguró que su asistencia no puede "influir en el desenlace" de la invasión militar. Ucrania lanzó en junio una contraofensiva contra las tropas rusas, que ocupan casi el 20% del territorio de Ucrania en el sur y el este, y confía en un cambio de tendencia desde la toma a finales de agosto de Robotyne, que puede abrir la vía hacia el sur y la península de Crimea. Rusia nunca reconoció haber cedido esta localidad y su Ministerio de Defensa afirmó el miércoles que había repelido cuatro ataques ucranianos en la zona.
En paralelo, el Parlamento de Ucrania aprobó por holgada mayoría el nombramiento de Rustem Umerov como nuevo ministro de Defensa, tras aceptar la dimisión de Oleksi Reznikov, en el marco de una remodelación de la cartera impulsada por Zelensky: "Haré todo lo posible y lo imposible para la victoria de Ucrania, cuando habremos liberado cada centímetro de nuestro país y a todos los nuestros", afirmó Umerov en redes sociales poco después del voto del Parlamento.
"Nuestro plan es la victoria, sin matices ni discusiones", insistió el flamante ministro de Defensa, un puesto clave para garantizar el suministro de armamento en plena invasión rusa, en momentos en que Ucrania lleva a cabo una difícil contraofensiva en el sur y el este del país. Umerov, de 41 años y que hasta ahora dirigía el Fondo de Propiedad Estatal a cargo de las privatizaciones, es una figura destacada de la comunidad de tártaros de Crimea, península anexionada por Rusia en 2014.
Este musulmán practicante tiene la reputación de ser un buen negociador, discreto y pragmático. El anterior ministro de Defensa, Oleksii Reznikov, de 57 años, se convirtió en uno de los rostros más conocidos de la resistencia ucraniana a la invasión rusa, lanzada en febrero de 2022. Tuvo que dejar el cargo después de varios escándalos de corrupción en su ministerio.
Con información de Télam