Una mujer de Texas fue sentenciada a tres años de prisión en las últimas horas, por amenazar de muerte a la jueza que preside el caso de retención de documentos clasificados contra el expresidente de Estados Unidos Donald Trump.
Tiffani Shea Gish, de Houston, recibió 37 meses de prisión seguidos de tres años de libertad condicional, según dijo el Departamento de Justicia en un comunicado reproducido por la cadena local NBC y la agencia de noticias Europa Press.
"Hacer responsable a Tiffani Gish por sus amenazas de asesinar a una jueza federal envía un mensaje contundente, de que no toleramos a quienes a menudo se esconden detrás de un teclado o una línea telefónica distantes e intentan socavar nuestras instituciones democráticas, amenazando la seguridad de las personas que ayudan a esas mismas instituciones a prosperar", afirmó el fiscal federal Alamdar S. Hamdani.
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Gish se declaró culpable en noviembre del delito de "uso de comunicaciones interestatales con amenaza de secuestrar o herir", después de llegar a un acuerdo de culpabilidad con los fiscales, según documentos judiciales.
Esa declaración de culpabilidad se produjo más de un año después del arresto de Gish en Houston en relación con mensajes de voz amenazantes dejados a la jueza Aileen Cannon, a cargo del caso contra el manejo de material clasificado por parte del expresidente después de dejar el cargo.
Gish había admitido que le dejó mensajes a Cannon advirtiendo estaba "marcada para asesinar" y que planeaba dispararle delante de su familia.
La sentencia se produce cuando otros jueces en casos relacionados con Trump también se han convertido en blanco de simpatizantes del magnate republicano.
Otra mujer, también de Texas, fue acusada el año pasado en relación con amenazas a la jueza Tanya Chutkan, quien supervisa el caso de interferencia federal de Trump en las elecciones de 2020 que perdió ante Joe Biden.
Chutkan pospuso recientemente el juicio, que estaba previsto que comenzara el próximo mes, mientras Trump apela fallos que declaran que no es inmune al procesamiento.
En el caso de documentos clasificados, Trump está acusado de retener intencionalmente información de defensa que fue descubierta en su propiedad de Mar-a-Lago, en Florida, más de un año después de que dejó el cargo, y de conspirar con dos coacusados para eliminar videos de seguridad en la propiedad.
Trump y los coacusados Walt Nauta, un importante asesor, y Carlos de Oliveira, supervisor de mantenimiento de Mar-a-Lago, negaron haber actuado de forma ilegal y se declararon inocentes de todos los cargos.
Con información de Télam