La tormenta tropical Ernesto amenazaba el martes con provocar lluvias torrenciales, peligrosas mareas ciclónicas y fuertes vientos en las Islas Vírgenes de Estados Unidos y Reino Unido y en Puerto Rico, que se preparaba para sufrir cortes de electricidad.
La tormenta, observada por última vez al noroeste de la isla de Guadalupe y con vientos máximos de 75 kilómetros por hora, podría convertirse en huracán el jueves, después de pasar sobre Puerto Rico y virar hacia el norte en el Atlántico, dijo el Centro Nacional de Huracanes (CNH).
Se espera que Ernesto, la quinta tormenta con nombre de la temporada, no llegue a Florida ni al sureste de Estados Unidos, que todavía están sufriendo los efectos de la tormenta tropical Debby.
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La semana pasada, Debby, de lento avance, golpeó la costa del golfo de México en Florida como un huracán de categoría 1, llegando a descargar hasta 60 centímetros de lluvia en algunas partes de las Carolinas.
Al igual que Debby, la mayor amenaza de Ernesto son las lluvias torrenciales, que podrían provocar inundaciones y corrimientos de tierra, sobre todo en el interior montañoso de Puerto Rico y las islas caribeñas cercanas.
El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, dijo en la red social X que el gobierno activó los protocolos de emergencia y está agilizando las prestaciones alimentarias para las familias ante la llegada de la tormenta.
Puerto Rico, con su frágil red eléctrica, tiene un historial de tormentas altamente destructivas. En 2022, el huracán Fiona dejó sin luz a cerca del 80% de los clientes de la isla. Cinco años antes, el huracán María sumió al territorio en la oscuridad.
LUMA Energy, el operador privado del sistema de transmisión y distribución de Puerto Rico, dijo en X que había activado sus operaciones de emergencia, movilizado equipos antes de la tormenta y aconsejado a los residentes que se prepararan para cortes de energía.
Con información de Reuters
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