La policía de Hong Kong detuvo a varias personas y las autoridades chinas restringieron el acceso a la plaza de Tiananmen de Pekín el martes, en el 35 aniversario de la represión de los manifestantes prodemocráticos, mientras ciudades de Taiwán y otros lugares conmemoraron la fecha.
Los tanques chinos entraron en la plaza antes del amanecer del 4 de junio de 1989 para poner fin a semanas de manifestaciones prodemocráticas de estudiantes y trabajadores. Las imágenes de televisión de una persona sola con camisa blanca frente a una columna de tanques dieron la vuelta al mundo y se convirtieron en la imagen icónica de las manifestaciones.
Décadas después de la represión militar, activistas proderechos humanos afirman que los objetivos originales de los manifestantes, como la libertad de prensa y de expresión, siguen lejos, y el 4 de junio sigue siendo una fecha tabú en China.
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El gobernante Partido Comunista nunca ha hecho público el número de muertos, aunque los grupos de derechos humanos y los testigos afirman que la cifra podría ascender a miles.
En Hong Kong, gobernada por China, los agentes de policía reforzaron la seguridad en torno al céntrico Parque Victoria, donde se celebraban anualmente grandes vigilias con velas el 4 de junio antes de que entraran en vigor nuevas leyes de seguridad nacional más estrictas en los últimos años.
La policía se llevó en furgonetas a varias personas, entre ellas Alexandra Wong, de 68 años, después de levantar un ramo de flores y gritar: "¡El pueblo no olvidará!". Otras personas que encendieron sus teléfonos móviles en el parque por la noche fueron escoltadas y registradas por la policía.
En Taiwán, varios centenares de manifestantes celebraron una vigilia en la Plaza de la Libertad, en el centro de Taipéi, sosteniendo pequeñas velas LED y depositando flores ante un altar.
"Cuanto más intentan ocultar este acontecimiento, más esfuerzos debemos hacer para recordarlo", dijo Juan Chung-hao, un investigador universitario de 33 años.
Con información de Reuters