Las principales aerolíneas estadounidenses, entre ellas Delta Air y United Airlines, restablecían algunas de sus operaciones el viernes, después de que un problema técnico de alcance global relacionado con un proveedor informático obligara a varias compañías a suspender vuelos.
Sin embargo, se espera que los retrasos y cancelaciones persistan a lo largo del día, mientras las aerolíneas intentan recuperarse totalmente del impacto de la interrupción que trastornó sus horarios de vuelo y afectó a miles de pasajeros.
Más de 2.200 vuelos fueron cancelados en Estados Unidos y casi 7.000 sufrían retrasos hasta las primeras horas de la tarde del viernes, según datos de FlightAware.
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Delta Air y United Airlines dijeron que estaban reanudando algunos vuelos, pero que esperaban más retrasos y cancelaciones. Las aerolíneas también emitieron exenciones de viaje para los pasajeros afectados.
El problema impactó a varios sistemas diferentes, como los utilizados para calcular el peso de los aviones, facturar a los clientes y los sistemas telefónicos de sus centros de llamadas, según informó United en un comunicado.
Su homóloga American Airlines, que ya había emitido un aviso de detención de vuelos, declaró que había restablecido sus operaciones de forma segura. La aerolínea de bajo costo Southwest Airlines dijo que no se había visto afectada por el apagón.
Las interrupciones de Microsoft y de la empresa de ciberseguridad CrowdStrike afectaron el viernes a la banca, los servicios de salud y otras industrias en todo el mundo.
Si bien American, Delta y United no mencionaron al proveedor, la aerolínea más pequeña Frontier Airlines dijo que una "importante interrupción técnica de Microsoft" afectó temporalmente a sus operaciones.
El problema se debió a un defecto detectado en una actualización de contenidos de CrowdStrike para clientes de Microsoft Windows, según explicó el viernes George Kurtz, presidente ejecutivo de la empresa de ciberseguridad.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos señaló en un comunicado que seguía de cerca el problema técnico que impactaba a los sistemas informáticos de las aerolíneas estadounidenses y que varias de ellas habían solicitado su ayuda para realizar suspensiones de vuelos.
(Reportes de Shivansh Tiwary, Maria Ponnezhath y Shivani Tanna; reportes adicionales de Chandni Shah, Nathan Gomes, Surbhi Mishra, Angela Christy y David Shepardson. Editado en español por Marion Giraldo)
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