Entre 10.000 y 15.000 personas murieron desde abril en la región del Darfur, en el oeste de Sudán, donde paramilitares aliados con milicias árabes han cometido violaciones que podrían equivaler a "crímenes contra la humanidad" en la guerra que mantienen con el Ejército, según un informe de expertos de la ONU.
Los combates se libran desde el 15 de abril entre el Ejército sudanés, dirigido por el general Abdel Fattah al Burhane, y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés), dirigidas por el general Mohamed Hamdane Daglo, antiguo jefe castrense.
"Según fuentes de inteligencia, solo en Geneina", capital de Darfur Occidental, "han muerto entre 10.000 y 15.000 personas", afirma el comité de expertos encargado por el Consejo de Seguridad de la ONU de supervisar la aplicación de las sanciones contra Sudán.
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El documento, enviado a los miembros del Consejo pero aún no publicado oficialmente, no hace un balance global, pero describe detalladamente la violencia "étnica" en esta ciudad, que cayó en manos de las RSF en junio.
Ataques a civiles, torturas, violaciones, detenciones masivas, desplazamientos forzosos, saqueos...: "Algunas de estas violaciones podrían constituir crímenes de guerra o crímenes contra la humanidad", estiman los expertos, citados por la agencia de noticias AFP.
Más de 13.000 personas han muerto en el conflicto, de acuerdo con una estimación de la ONG Armed Conflict Location & Event Data Project (Acled), en la que se basa la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).
El informe reporta también que alrededor de 7.6 millones de personas fueron desplazadas dentro y fuera de Sudán desde que comenzaron los combates en abril, se estima que la mitad son menores de edad.
Asimismo, se relevaron más de 9.700 casos de cólera, 269 mortales, y más del 70% de los hospitales están fuera de servicio por los combates.
Con información de Télam