La presidenta Claudia Sheinbaum presentará el martes su estrategia para enfrentar la grave situación de seguridad que atraviesa México, en medio de una violencia de alto perfil que incluye el brutal asesinato de un alcalde que conmocionó al país.
Se espera que Sheinbaum, quien asumió como la primera mujer presidenta de México hace apenas una semana, revele una política que priorice el restablecimiento de la ley y el orden en las zonas más letales plagadas de violencia vinculada a los cárteles de la droga y el crimen organizado.
Su muy esperado plan de seguridad llega en un momento en que México se recupera del asesinato de Alejandro Arcos, alcalde de Chilpancingo, la capital del violento estado de Guerrero, quien fue asesinado apenas seis días después de asumir el cargo. El domingo circularon fotografías en medios locales que mostraban una cabeza sobre una camioneta, aparentemente la de Arcos.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
La primera fase del plan de Sheinbaum tiene como objetivo reducir los homicidios y otros delitos de alto impacto en 10 zonas que representan al menos una cuarta parte de los homicidios vinculados al crimen organizado, incluidas las peligrosas ciudades de Colima, Tijuana, Acapulco y Celaya, según un miembro del gabinete de seguridad de Sheinbaum que pidió no ser identificado debido a no estar autorizado a declarar.
El estado sureño Chiapas, un corredor migratorio y sitio de luchas internas entre poderosos cárteles, también será blanco de operativos de seguridad permanentes y programas de bienestar destinados a promover la paz, dijo el funcionario.
El plan podría ser una oportunidad estratégica para que Sheinbaum se diferencie de su predecesor y mentor, el expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien fue criticado por su estrategia de "abrazos, no balazos" que, según opositores, permitió a los grupos criminales expandirse y fortalecerse.
El asesinato de Arcos está bajo investigación para determinar el móvil y realizar las "detenciones correspondientes", dijo Sheinbaum el lunes en su habitual conferencia de prensa matutina. La mandataria agregó que su plan de seguridad incluirá una mejor coordinación con los gobernadores y las fiscalías. El envío de la Guardia Nacional a la zona es una posibilidad, dijo.
IMPUNIDAD
México es un país excepcionalmente letal para los candidatos y funcionarios públicos, que son blanco habitual del crimen organizado. Las últimas elecciones del país, en las que Sheinbaum ganó la presidencia, fueron las más sangrientas de la historia moderna de la nación, con 37 candidatos asesinados hasta la votación del 2 de junio, varios de ellos en actos descarados de violencia pública.
Estos asesinatos, y la mayoría de los demás homicidios en México, rara vez resultan en arrestos y procesamientos exitosos.
"Hay un problema de impunidad en México, y hasta que eso desaparezca, hasta que esas instituciones sean más fuertes, simplemente no se podrá garantizar la seguridad de los candidatos", dijo Mike Ballard, director de inteligencia de la firma de seguridad internacional Global Guardian.
El nuevo gobierno de México tendrá que detener y procesar activamente a más altos rangos de los cárteles si realmente espera frenar el poder de estos grupos, dijo Ballard. Señaló a la mafia estadounidense y cómo su control sobre la sociedad disminuyó gradualmente después de una serie de arrestos, condenas y largas sentencias de prisión en las décadas de 1980 y 1990.
Sin embargo, hasta ahora México ha tenido dificultades para implementar una represión generalizada de la criminalidad, ya que la falta de recursos combinada con la corrupción en la Policía y el Ejército frustran los intentos.
Gran parte de la aplicación de la ley en México se realiza a nivel estatal y el homicidio se considera un delito estatal. Por ello, Sheinbaum planea trabajar con los estados para mejorar y reestructurar sus fuerzas policiales y fiscalías, dijo la fuente.
La estrategia del nuevo Gobierno requerirá una importante asignación presupuestaria, según el especialista en seguridad pública David Saucedo, quien estimó que el gasto en seguridad debería al menos duplicarse desde el actual 6% del Producto Interno Bruto (PIB).
Sheinbaum también tendrá que hilar fino en la implementación de su plan, ya que anteriores arrestos de capos de la droga han tenido como consecuencia una violencia extrema, complicando la capacidad del Gobierno para lanzar operaciones sin provocar una reacción sangrienta.
Por ejemplo, el legendario líder del Cártel de Sinaloa Ismael "El Mayo" Zambada, fue arrestado en Estados Unidos en julio, lo que desencadenó un conflicto en curso en la capital, Culiacán, entre las dos facciones más poderosas del cártel, con un saldo, hasta ahora, de más de 150 personas fallecidas.
El caos ha provocado protestas ciudadanas exigiendo a los funcionarios públicos que hagan más para garantizar su seguridad.
"Aquí vemos que el crimen organizado está por encima del Gobierno. Es el que controla al Gobierno y no el Gobierno el que controla a la delincuencia", dijo Froylán Gallegos al protestar en Culiacán.
Con información de Reuters