Las Entidades Promotoras de Salud de Colombia (EPS), desviaron 9,3 billones de pesos (2.470 millones de dólares) de los recursos que administran a actividades, bienes y servicios distintos a la atención y asistencia médica a sus afiliados, denunció la Contraloría General.
El análisis preliminar de la Contraloría correspondiente a 18 EPS durante los años 2019, 2020 y 2021, se conoció el lunes, horas después de que el Ministerio de Salud anunció que comenzará a girar parte de los recursos del sector directamente a las clínicas y hospitales, en lugar de hacerlo a través de esas entidades, para darles más eficacia, así como evitar demoras en los pagos y en la atención a los usuarios.
"De este análisis surgieron aspectos y situaciones con respecto al uso y la destinación de los recursos por parte de las EPS, que llamaron la atención, por cuanto se pudo evidenciar la destinación de los mismos a actividades, bienes y servicios distintos a la atención y prestación de servicios de salud a sus afiliados", aseguró el informe.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
El documento reveló que parte de los recursos se utilizaron para pagar cuentas a accionistas, gastos extraordinarios, multas y sanciones, así como la cancelación de créditos, entre otros.
"Se observaron registros contables que son ajenos a la naturaleza y conceptos de los gastos en salud previstos por la ley. Se evidencia un presunto daño al patrimonio del Estado, en razón a que parte de los recursos (...) fueron destinados a actividades, bienes y servicios distintos a la atención del servicio de salud a sus afiliados", concluyó.
La Fiscalía General iniciará una investigación criminal con base en la denuncia de la Contraloría, dijo una alta fuente cercana al proceso.
Las EPS son responsables de la afiliación, registro y recaudo de las cotizaciones de los usuarios del sistema de salud y de la administración de recursos girados por el Estado para la atención de los pacientes.
Una comisión del Senado de Colombia rechazó la semana pasada un proyecto de ley de reforma al sistema de salud propuesto por el Gobierno del presidente Gustavo Petro y lo archivó, en una de las mayores derrotas para el mandatario en el Congreso durante sus 20 meses de Gobierno.
Pese al revés, Petro comenzó casi de inmediato a implementar cambios al sistema de salud que incluyeron la intervención de la Nueva EPS y Sanitas que suman alrededor de 16,3 millones de afiliados, un hecho calificado por la oposición como una medida para asumir el manejo de facto del sistema ante el fracaso en el legislativo.
Con información de Reuters
Cerrar sesión