Rusia negó hoy haber sido "desalojado" de Andriivka, una localidad ucraniana al sur de la ciudad de Bajmut en el frente oriental, un día después de que Ucrania reivindicara la toma de esta posición y en momentos en que denuncian nuevos ataques rusos en una ciudad de Jarkov, ubicado en el frente noroccidental.
"En la zona de Donetsk, el enemigo sigue lanzando operaciones de asalto, tratando en vano de desalojar a las tropas rusas de las localidades de Klichiivka y Andriivka", informó el Ministerio de Defensa ruso en su boletín diario, replicó la agencia de noticias AFP.
Andriivka está a unos kilómetros de Bajmut, una ciudad clave en el frente oriental, en manos de las tropas rusas y arrasada por feroces combates y bombardeos que se extienden desde hace más de un año.
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El anuncio de Rusia se produce luego de que ayer el Estado Mayor ucraniano afirmara que sus tropas habían liberado Andriivka, diminuto pueblo que antes de la ofensiva tenía 50 habitantes.
Los militares ucranianos dijeron que en esta operación ofensiva habían infligido "importantes pérdidas al enemigo en cuanto a efectivos y equipamiento".
En la televisión ucraniana, Oleksandr Borodin, vocero de una brigada implicada en los combates, detalló ayer que Andriivka había quedado "completamente destruido".
La batalla de Bajmut, que en mayo pasado Rusia reivindicó su captura, es la más larga y mortífera de la ofensiva.
Hoy también, las Fuerzas Aeroespaciales rusas lanzaron hoy un ataque contra el aeródromo militar ucraniano de Krivoi Rog, localidad ubicada en la provincia centro-oriental de Dnipropetrovsk, que había sido, en ocasiones anteriores, objeto de ofensivas rusas, informó el Ministerio de Defensa de Rusia.
Al menos dos aviones de combate MiG-29 y otros tres aviones de ataque Su-25 de las tropas ucranianas fueron destruidos, precisó la cartera militar rusa en un comunicado, y remarcó que esta semana se lanzaron hasta 11 ataques de "alta precisión" contra infraestructura portuaria ucraniana y almacenamientos de drones navales.
El Ministerio de Defensa ruso declaró que los ataques se saldaron con la destrucción de "un gran arsenal" de municiones de Ucrania y celebró que lograron "interrumpir" la logística ucraniana y el suministro de armamento de fabricación occidental.
En paralelo, Ucrania denunció nuevos ataques en Jarkov, una provincia ubicada en el noroeste de ucrania, bajo control ruso y que en septiembre de 2022 se anexó Rusia tras celebrar un referendo.
Las fuerzas rusas lanzaron "cinco misiles S-300 (edición de largo alcance) contra el barrio Kholodnohirsky de Jarkov", e hirieron a cinco personas, informó el gobernador Oleg Sinegubov en la red de mensajería rusa Telegram.
"Según la información médica inicial, cinco civiles resultaron heridos, su estado es leve a moderado y no ponen en peligro sus vidas", precisó Sinegubov.
Ucrania lanzó cuatro meses atrás una contraofensiva para repeler a las fuerzas rusas del este y el sur del país, pero el avance de sus tropas es lento frente a las potentes líneas defensivas erigidas por los soldados rusos, que incluyen trincheras, campos minados y trampas antitanques.
Esta operación solo permitió a Ucrania recuperar un puñado de localidades, pero la acometida de Kiev se intensificó en las últimas semanas, especialmente en el frente sur.
Con información de Télam
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