Rusia tiene "cantidades significativas" de activos y propiedades occidentales en su territorio que podrían ser objeto de represalias por parte de Moscú si Occidente embarga los ingresos procedentes de activos rusos, dijo el miércoles la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zakharova.
Los líderes del Grupo de los Siete (G7) acordaron en una cumbre celebrada en Italia la semana pasada utilizar los intereses de los activos rusos congelados en Occidente para conceder un préstamo de 50.000 millones de dólares a Ucrania.
Rusia afirma que la medida es ilegal y que tendrá un efecto de rebote contra Occidente al socavar la confianza en el sistema financiero mundial.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
"Nuestro país tiene importantes cantidades de fondos y propiedades occidentales que están bajo jurisdicción rusa; todo ello puede ser objeto de políticas y acciones de represalia rusas", declaró Zakharova a los periodistas.
"Por supuesto, nadie les revelará la naturaleza de estas acciones de represalia. Pero el arsenal de contramedidas políticas y económicas es amplio".
Economistas, abogados y expertos afirman que una de las acciones más probables de Rusia sería confiscar los activos financieros y valores de inversores extranjeros actualmente depositados en cuentas especiales de "tipo C", cuyo acceso está bloqueado desde el inicio de la guerra a menos que Moscú conceda una dispensa.
Unos 260.000 millones de euros (281.000 millones de dólares) en activos rusos, como las reservas de los bancos centrales, han sido congelados en virtud de las sanciones impuestas por la guerra de Moscú en Ucrania. Alrededor de 190.000 millones de euros de estos activos están depositados en Euroclear, un depositario central de valores con sede en Bélgica.
Funcionarios de la Unión Europea dijeron a Reuters la semana pasada que el bloque podría proporcionar alrededor de la mitad del préstamo de 50.000 millones de dólares a Ucrania.
Sin embargo, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, anfitriona de la cumbre del G7, declaró posteriormente que el dinero procedería de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y probablemente Japón, y que los Estados de la UE no participarían directamente por ahora.
Zakharova dijo que Rusia había recibido "señales directas" de algunos países del G7 de que no participarían en dicha acción "porque entienden que los costos serán extremadamente dolorosos". Zakharova no mencionó los países ni dio más detalles para corroborar esta afirmación.
Con información de Reuters