La delegación rusa no participará en la reunión de la Asamblea Parlamentaria de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), entre el 22 y 23 febrero en Viena, anunció el representante permanente adjunto ruso ante la organización, Alexandr Volgariov.
"La delegación rusa no tomará parte en la sesión tradicional de invierno (boreal) de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE en Viena", dijo el diplomático en una reunión del Consejo Permanente del organismo, informó la agencia de noticias Sputnik.
Volgariov explicó que no tiene sentido mantener debates "infructuosos", cuyos participantes "se dedicarán a la rusofobia" en lugar de buscar soluciones a los problemas comunes acumulados.
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El representante declaró que bajo el pretexto de defender valores comunes, la Asamblea Parlamentaria de la OSCE pierde su autonomía y se somete a las políticas de los Estados participantes individuales que imponen las ideas del llamado "orden mundial basado en reglas".
Según el diplomático, la "ucranización" de la agenda de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE conduce a la marginación del formato parlamentario, destruye su potencial unificador e incapacita la edificación en aras del interés común.
La reunión coincide con el segundo aniversario de la guerra entre Moscú y Kiev, que inició con la invasión rusa a la región oriental de Ucrania el 24 de febrero de 2022.
"No hay que contar con el cumplimiento por parte de Rusia de sus compromisos financieros con la Asamblea Parlamentaria de la OSCE mientras no recibamos garantías firmes de la participación y provisión de condiciones de seguridad adecuadas para los miembros de la delegación rusa en todos los eventos de la Asamblea sin excepción", constató Volgariov.
La OSCE, con sede en Viena, cuyos 57 estados miembros incluyen tanto a Ucrania como a Rusia, se creó durante la Guerra Fría como una plataforma para el diálogo entre Oriente y Occidente.
Hace exactamente un año, la asamblea parlamentaria de la OSCE daba comienzo en la capital austriaca sin la delegación ucraniana, que consideró una "afrenta" la presencia de legisladores rusos.
Ocupada por los aliados tras la Segunda Guerra Mundial, Austria sirvió de mediadora durante la Guerra Fría, y fue sede de reuniones de líderes de Estados Unidos y la antigua Unión Soviética.
En Austria también, la Unión Soviética firmó su primer contrato de gas con un país occidental, a finales de los años 1960.
Antes del conflicto, Viena importaba casi el 80% de su gas de Rusia.
Austria mantiene su principio de neutralidad militar y no quiere integrarse a la OTAN como han hecho Suecia o Finlandia.
Con información de Télam
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