El gobierno de Perú no descarta cambios en el gabinete en momentos que la popularidad de la mandataria Dina Boluarte se ha desplomado, afectada por una "soterrada campaña" de opositores que buscan destituirla, afirmó el jueves el primer ministro peruano Gustavo Adrianzén.
La aprobación a la gestión de Boluarte cayó en noviembre a un 3%, el más bajo en sus casi dos años de gobierno, según un sondeo de la firma Datum Internacional publicada esta semana y realizada días antes de la cita de líderes del Asia-Pacífico en Lima.
"Que es probable que tengamos que introducir cambios, seguramente que sí", dijo Adrianzén en una conferencia con la prensa extranjera a la consulta de una renovación del gabinete en medio de la baja popularidad de Boluarte y la orden de captura y prisión para su hermano por un caso de corrupción.
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"La propia presidenta podría prescindir de mis servicios o en conjunto con la señora presidenta nosotros podamos promover algunos cambios", indicó. "No lo descarto en consecuencia".
El funcionario dijo que la presidenta Boluarte encara presiones por una "judicialización de la política y politización de la justicia", que buscan vincularla con el caso de su investigado hermano, con el fin de promover una vacancia presidencial o destitución de su cargo en el Congreso.
"Se está tejiendo una historia perversa según la cual existiría una organización criminal y seguramente en breve van a decir que la cabecilla es la Presidenta de la República", dijo. "Hay que advertir que detrás de esto hay una soterrada campaña dirigida de manera sistemática y sostenida", agregó.
El primer ministro Adrianzén admitió que puede "haber errores en el Gobierno" y uno de ellos es un problema de comunicación porque "no estamos haciendo click con la población. No podemos transmitir adecuadamente nuestros mensajes".
Adrianzén dijo que la baja popularidad de Boluarte tiene que ver además con el "desgaste de la clase política" tras un periodo de inestabilidad, con seis presidentes y tres congresos desde el 2018 por renuncias y destituciones de mandatarios en medio de protestas e investigaciones de corrupción.
La presidenta Boluarte enfrenta también una investigación fiscal desde el año pasado por presuntamente ser cómplice de decenas de muertes en las protestas antigubernamentales de fines de 2022 y comienzos del 2023 en el inicio de su gestión.
Con información de Reuters