Los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) de Sudán han cometido actos generalizados de violencia sexual en la capital, Jartum, incluidas violaciones en grupo y matrimonios forzados, en su guerra con las fuerzas armadas, señaló Human Rights Watch el lunes.
Un informe de HRW afirmó que algunos ataques también habían sido atribuidos al Ejército, al que RSF ha combatido desde abril de 2023.
Citó relatos de que las RSF mantenían a mujeres y niñas en condiciones que podrían equivaler a esclavitud sexual y las agredían delante de sus familias.
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Reuters ha pedido comentarios a las RSF y al ejército. Ambos bandos han negado anteriormente su responsabilidad por los abusos cometidos durante la guerra, y las RSF ha dicho que adoptarán medidas preventivas contra las violaciones de los derechos humanos.
El informe de HRW citó a una mujer que vive en un área controlada por las RSF diciendo que durante meses había dormido con un cuchillo debajo de la almohada para defenderse, y a una partera diciendo que el miedo a las redadas de las RSF era constante.
"No hacen redadas sólo para saquear, apuntan a casas específicas porque allí están las mujeres, entran y preguntan por las mujeres y las niñas que están en la casa", dijo la partera.
Según el informe, muchas supervivientes que intentaron interrumpir embarazos resultantes de una violación se encontraron con obstáculos para hacerlo. También se han producido agresiones sexuales contra hombres y niños.
Las RSF han controlado la mayor parte de Jartum y sus ciudades hermanas Bahri y Omdurman desde los primeros días de la guerra, que comenzó cuando ambos bandos luchaban por proteger su poder en el marco de una transición política planificada tras el derrocamiento del autócrata Omar al-Bashir en 2019.
El conflicto ha provocado asesinatos por motivos étnicos en la región occidental de Darfur, donde las RSF y las milicias aliadas están acusadas de liderar una campaña de ataques que incluyen agresiones sexuales contra el grupo étnico masalit.
Hala al-Karib, directora de la Iniciativa Estratégica para las Mujeres en el Cuerno de África (SIHA), dijo en una conferencia de prensa para el lanzamiento del informe que las mujeres Masalit, así como las mujeres de las montañas Nuba, también habían sido atacadas en los alrededores de Jartum y Omdurman.
"Cualquier pequeño movimiento de una mujer la convierte en un blanco directo. Las voluntarias de la sala de respuesta a emergencias han sufrido detenciones", dijo Nidal Ahmed, voluntaria de respuesta a emergencias en Jartum.
Los informes de casos de violencia sexual aumentaron después de que el ejército tomó el control de Omdurman a principios de 2024, dijo HRW.
Con información de Reuters
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