Un proyecto de ley del Gobierno de Colombia para prohibir la producción de petróleo con fracking se hundió en el Congreso debido a que la iniciativa no fue discutida ni aprobada en el actual periodo de sesiones legislativas, informó el jueves la ministra de Ambiente, Susana Muhamad.
El proyecto de ley, que fue presentado al Congreso en 2022, es una política clave del Gobierno del presidente izquierdista Gustavo Petro, quien busca acabar la dependencia de Colombia de los combustibles fósiles, mientras impulsa una transición hacia energías limpias y renovables.
"No se hunde porque hubo una discusión en la cual los honorables representantes votaron y decidieron hundirlo, situación que hubiese sido legítima y posible obviamente en el marco de las deliberaciones del Congreso, se hunde porque el presidente de la Comisión Quinta no lo puso a discusión, pese a que ya contaba con las ponencias", dijo la funcionaria.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
El debate en Colombia sobre el desarrollo de fuentes de energía no convencionales y el uso de la fracturación hidráulica o fracking es largo, con defensores argumentando que es vital para la economía del país y la autosuficiencia energética, mientras que los críticos advierten de una catástrofe ambiental.
El petróleo es el principal generador de divisas para la economía colombiana por exportaciones, impuestos y regalías.
El proyecto será radicado de nuevo en la próxima legislatura con la ponencia y el documento aprobado en el Senado, aseguró la ministra al pedir que, en las próximas sesiones que empiezan el 20 de julio, se abran espacios de discusión sobre el futuro ambiental del país y los efectos del fracking.
Será la quinta vez que se propone ante el Congreso del país sudamericano la prohibición de esa técnica para la producción de petróleo.
Con la llegada de Petro a la presidencia, Colombia suspendió dos proyectos piloto de investigación de fracking en Puerto Wilches, en el departamento de Santander, desarrollados por la empresa petrolera mayoritariamente estatal Ecopetrol y la estadounidense ExxonMobil.
Con información de Reuters