Los independentistas catalanes del partido de Carles Puigdemont afirmaron hoy que están todavía "lejos" de brindar a Pedro Sánchez su apoyo imprescindible para hacerlo de nuevo presidente del Gobierno, tras reunirse hoy con el líder socialista en Madrid.
"Hoy seguimos lejos, lejos de ese compromiso" con los socialistas, dijo Miriam Nogueras, portavoz de Junts per Catalunya (JxC), tras reunirse con Sánchez en el Congreso de los diputados.
Nogueras le dijo a Sánchez que no le darán sus votos si sus intenciones para Cataluña se limitan a hacer y decir "lo mismo" que en los últimos cuatro años.
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Nogueras hizo el comentario en una escueta declaración tras la reunión que mantuvo en el Congreso con el candidato socialista a la reelección, en la que también participó el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán.
La portavoz no dio más detalles sobre el encuentro, ni se refirió a propuestas de amnistía de las que se habló en los últimos días, alegando que no van a entrar en el juego de las "filtraciones" y que cuando tengan algo que decir, lo harán.
También subrayó que no había acudido a la cita con el aspirante socialista para "escuchar las condiciones" del PSOE para que Junts lo apoye en la investidura.
La cita sirvió para hacer llegar a Sánchez una transcripción de la conferencia que el expresidente catalán Carles Puigdemont, fugado de la Justicia española desde 2017, tras la fallida proclamación de la independencia y reacio a participar en la gobernabilidad de España, pronunció el pasado 5 de septiembre en Bruselas y en la que fijó las condiciones de JxC para su eventual apoyo a Sánchez.
En aquella conferencia, el líder separatista exigió al Gobierno reconocer la "legitimidad" del independentismo, una amnistía a todos los encausados por el "procés", incluyendo en su ámbito de aplicación la consulta soberanista del 9N de 2014 y el referéndum del 1 de octubre de 2017, y garantías de cumplimiento de los acuerdos.
Todo ello como condiciones previas para empezar a hablar de su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, pues dijo que si no se aceptan esos requisitos "no tendría ningún sentido" embarcarse en una negociación.
Más allá de estas condiciones, Puigdemont mencionó un "gran paquete de cuestiones materiales pendientes" que hay que resolver en Cataluña, entre las que citó un supuesto "déficit fiscal de 20.000 millones de euros", el servicio de trenes, la sanidad, los salarios que se cobran en Cataluña, la falta de competencias para atender la inmigración y el acceso a la vivienda.
Nogueras subrayó que se sigue "lejos de ese compromiso histórico" que mencionó su líder.
Sánchez concluyó así la ronda de contactos para conseguir apoyos a su investidura, dejando para el último día dos encuentros de valor simbólico, según consignó la agencia de noticias AFP.
Uno, con la fuerza de Puigdemont, y el otro con los independentistas radicales vascos de Bildu, que nunca se habían reunido con él y que adelantaron que apoyarán su investidura para frenar a la derecha.
Los socialistas no emitieron información tras las reuniones con Junts y Bildu, pero el partido emitió un comunicado explicando que "la próxima semana se intensificarán los encuentros".
Sánchez mantuvo ayer, con ocasión de los actos de la fiesta nacional, un encuentro informal con la prensa española en la que no descartó llamar a Puigdemont para acelerar las negociaciones.
En caso de que el socialista no consiga articular una mayoría antes del 27 de noviembre, se convocarían automáticamente elecciones para mediados de enero.
Con el apoyo de la izquierda, con la que gobierna desde 2020, y de los separatistas vascos, Sánchez necesita forzosamente los siete diputados del partido de Puigdemont, que se opuso sistemáticamente a su Gobierno en los últimos años.
A comienzos de septiembre, el jefe independentista exigió desde Bélgica una amnistía para los separatistas con causas judiciales a cambio del apoyo de su formación, pero luego, Junts e Izquierda Republicana de Cataluña (ERC), el otro gran partido independentista, exigieron que se abran también negociaciones para celebrar un referendo de autodeterminación.
Con información de Télam