Miles de personas se manifestaron hoy en Barcelona, la capital de Cataluña, contra una amnistía a catalanes condenados por separatismo que el Gobierno español negocia con partidos independentistas catalanes para conseguir su indispensable apoyo a la investidura del socialista Pedro Sánchez como jefe del Gobierno español.
Con gritos de "No a la amnistía" y "Puigdemont a prisión", en referencia al expresidente regional catalán y líder de la fallida tentativa de secesión de Cataluña en 2017 quien hoy se encuentra prófugo en Bruselas, los manifestantes agitaron sus pancartas y banderas españolas por el céntrico Paseo de Gracia de la capital catalana.
Araceli Rodríguez, una profesora universitaria de 53 años que llevaba sobre su cabeza un sombrero adornado con los colores de la bandera de España, expresaba su deseo de que no se produzca ese acuerdo.
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"Una amnistía es como decir que lo que hicieron fue legal y eso es falso, es mentira. Sería como decir que la Constitución actual es injusta, y eso es mentira", lamentó en el medio de la marcha de Barcelona sobre un posible perdón a los separatistas encausados por el intento secesionista de 2017, informó la agencia de noticias AFP.
La protesta, bajo el lema "No en mi nombre: ni amnistía, ni autodeterminación", estaba convocada por la plataforma antiindependentista Sociedad Civil Catalana, pero contó también con la presencia del líder del conservador Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, y del líder del partido de extrema derecha Vox, Santiago Abascal.
Tanto la derecha como la extrema derecha se oponen frontalmente al perdón para los separatistas catalanes con causas judiciales por su participación en la fallida secesión de 2017, exigida por los independentistas a cambio de su apoyo a la investidura de Sánchez.
"No se trata de una amnistía que busca la reconciliación, lo que busca exclusivamente es la presidencia del Gobierno", señaló a los periodistas Feijóo, quien el mes pasado fracasó en su intento de ser investido como presidente del gobierno.
Tras no lograr el apoyo del Parlamento, el rey de España Felipe VI le encargó a Sánchez que sea ahora candidato a la investidura.
Pese a que su partido terminó segundo en las generales del 23 de julio por detrás del PP, Sánchez, en el poder desde 2018, parece más cerca que Feijóo de conseguir aglutinar una mayoría de diputados en torno a su candidatura.
El socialista cuenta ya con el apoyo de la coalición de izquierda Sumar, heredera de Podemos, el partido con el que gobernó en coalición desde 2020, pero para lograr ser investido necesita también el respaldo indispensable de los partidos independentistas catalanes.
Sánchez, quien tras aceptar la semana pasada el encargo del rey de España, prometió "generosidad" en las negociaciones con los separatistas, fue muy cauto hasta el momento al referirse a la cuestión, aunque este viernes ya hizo una primera referencia directa.
Con información de Télam