Israel dijo el sábado que sus fuerzas especiales habían recuperado el cadáver de un rehén asesinado mientras permanecía cautivo en Gaza, en un momento en que el movimiento islamista Hamás, dominante en el enclave palestino, afirmó que participaría en una nueva ronda de conversaciones sobre un alto el fuego en El Cairo.
Casi seis meses después del inicio de la guerra, Israel se ha enfrentado a protestas en su propio país exigiendo un acuerdo para liberar al reducido número de rehenes vivos del ataque transfronterizo de Hamás del 7 de octubre. Los países occidentales, por su parte, han expresado su indignación por lo que consideran un número inaceptablemente alto de víctimas civiles palestinas y la crisis humanitaria que conlleva.
El cuerpo de Elad Katzir, granjero israelí de 47 años, fue desenterrado por comandos en el sur de Jan Yunis durante la noche, informó el ejército. Había sido asesinado por sus captores palestinos de la Yihad Islámica y enterrado allí a mediados de enero, dijo, citando información de inteligencia sobre la que no quiso dar más detalles.
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La Yihad Islámica, aliada de Hamás, no hizo comentarios de inmediato.
Katzir se encontraba entre las 253 personas arrastradas a Gaza por hombres armados dirigidos por Hamás que mataron a otras 1.200 en el sur de Israel, según los recuentos oficiales, desencadenando una ofensiva que, según los médicos del enclave, ha causado la muerte de más de 33.000 palestinos.
Su padre, Avraham, fue asesinado en su kibutz, Nir Oz, y su madre, Hanna, también fue tomada como rehén, pero fue liberada en noviembre en virtud de una tregua.
Mediadores qataríes y egipcios han estado intentando conseguir otro acuerdo que podría devolver a algunos de los 129 rehenes restantes en un alto el fuego más prolongado en Gaza.
El Ministerio de Salud de Gaza informó el sábado de una de las cifras diarias de muertos más bajas de los últimos seis meses, indicando que 46 palestinos habían muerto en ataques israelíes en las últimas 24 horas.
El ministerio, con sede en Gaza, no distingue entre combatientes y no combatientes en sus informes, pero los funcionarios sanitarios locales afirman que la mayoría de las víctimas mortales han sido civiles. Israel afirma que al menos un tercio son combatientes.
El sábado, Hamás afirmó que sus combatientes habían atacado con misiles tres tanques israelíes en Jan Yunis, causando víctimas. Las fuerzas armadas israelíes no hicieron comentarios inmediatos, aunque afirmaron anteriormente que se habían enfrentado a hombres armados en la zona.
CONVERSACIONES
Indignado por el ataque aéreo israelí que causó la muerte de trabajadores humanitarios en Gaza, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó el jueves a un "alto el fuego inmediato" y a que Israel impulse las medidas de ayuda humanitaria.
Israel aprobó posteriormente la reapertura del paso fronterizo de Erez, en el norte de Gaza, y el uso temporal del puerto de Ashdod, en el sur de Israel.
Jamie McGoldrick, coordinador de ayuda de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, acogió con satisfacción las medidas israelíes el sábado. "Estamos dispuestos a trabajar con todas las partes para aliviar el sufrimiento de la población de Gaza", dijo en un comunicado.
Hamás afirmó que enviaría una delegación a El Cairo el domingo para una nueva ronda de conversaciones mediadas. Israel no ha decidido si asistirá, según un funcionario israelí, que teme que el encuentro sea "más un teatro político que un avance real".
Hamás quiere que cualquier acuerdo suponga el fin de la guerra y la retirada de las fuerzas israelíes. Israel ha dicho que, tras cualquier tregua, derrocaría a Hamás, que ha jurado su destrucción.
El sábado y el domingo estaban previstas protestas en Tel Aviv y Jerusalén para pedir al gobierno israelí la liberación de los rehenes, al cumplirse seis meses del atentado del 7 de octubre.
Según diversas fuentes de información, Israel ha declarado muertos al menos a 35 rehenes cautivos en Gaza. Las facciones palestinas han dicho que algunos murieron en ataques israelíes. Aunque confirma esta situación en varios casos, Israel afirma que, en otros, los rehenes cuyos cadáveres fueron recuperados presentaban signos de ejecución.
(Reporte adicional de Maayan Lubell en Jerusalén. Escrito por Dan Williams. Editado en Español por Manuel Farías)
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