Hezbolá disparó el miércoles grandes andanadas de cohetes contra Israel y prometió intensificar sus ataques en represalia por un ataque israelí que causó la muerte de un alto comandante de campo de Hezbolá, mientras el conflicto en la frontera entre Líbano e Israel se intensificaba bruscamente.
Hezbolá, apoyado por Irán, e Israel han estado intercambiando disparos desde el estallido de la guerra de Gaza en octubre, en hostilidades cada vez más intensas que han alimentado la preocupación de un enfrentamiento mayor entre los adversarios fuertemente armados.
El ataque israelí en la localidad de Jouaiyya, en el sur del Líbano, mató a última hora del martes a tres combatientes de Hezbolá y al comandante de campo Taleb Abdalá, también conocido como Abu Taleb, según informaron Israel y tres fuentes de seguridad libanesas.
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Se trata del comandante de mayor rango de Hezbolá muerto durante ocho meses de hostilidades, según una de las fuentes.
El ejército israelí confirmó el miércoles que lo había matado, así como a otros tres combatientes de Hezbolá en un ataque contra un centro de mando y control en el sureste de Líbano.
Las fuentes en Líbano dijeron que era el comandante de Hezbolá para la región central de la franja fronteriza meridional.
Miles de seguidores de Hezbolá llenaron las calles de los suburbios del sur de Beirut, controlados por Hezbolá, para asistir a un cortejo fúnebre, antes de su entierro más tarde en el sur del Líbano.
Durante la procesión, Hashem Safieddine, alto cargo de Hezbolá, afirmó que el grupo aumentaría la intensidad, la fuerza y la cantidad de sus operaciones contra Israel como respuesta.
"Si el enemigo está gritando y gimiendo por lo que le ocurrió en el norte de Palestina, que se prepare para llorar y lamentarse", dijo Safieddine.
LANZAMIENTO DE COHETES
Una fuente de seguridad en Líbano dijo que Hezbolá había disparado más de 100 cohetes en respuesta, afirmando que se trataba de una de las mayores andanadas de cohetes del grupo desde que comenzaron las hostilidades en octubre.
Hezbolá anunció al menos cinco ataques en respuesta a lo que denominó un asesinato por parte de Israel en Jouaiyya, incluido uno en el que combatientes de Hezbolá dispararon misiles teledirigidos contra una fábrica militar israelí.
El grupo también dijo haber atacado cuarteles militares israelíes en Ein Zeitim y Ami'ad, y una estación militar israelí de vigilancia aérea en Meron, en cada caso disparando docenas de cohetes Katyusha, según sus declaraciones.
Sonaron sirenas en el norte de Israel.
El miércoles, aviones israelíes alcanzaron varios puntos de lanzamiento en el sur de Líbano tras el lanzamiento de proyectiles hacia el norte de Israel, según el ejército.
El ejército israelí dijo anteriormente que Hezbolá había disparado una andanada de unos 50 lanzamientos desde el sur del Líbano hacia los Altos del Golán, ocupados por Israel.
En un segundo comunicado, Israel dijo que se identificaron unos 90 proyectiles cruzando desde Líbano, algunos de los cuales fueron interceptados mientras que otros cayeron en varios lugares del norte de Israel, provocando incendios en varias zonas.
No estaba claro si las declaraciones israelíes se referían a dos lanzamientos distintos.
Abdalá, el comandante de Hezbolá muerto el martes, era superior a Wissam Tawil, un alto mando de Hezbolá muerto en un ataque israelí en enero, dijeron las fuentes de Líbano, que hablaron bajo condición de anonimato.
La milicia palestina Hamás calificó a Abdalá de gran líder, en un comunicado en el que ofrecía sus condolencias por su muerte.
Las fuentes de seguridad dijeron que los cuatro miembros de Hezbolá probablemente fueron atacados durante una reunión.
Los ataques israelíes han matado a unos 300 combatientes de Hezbolá en Líbano, más de los que perdió en 2006, la última vez que ambos bandos libraron una gran guerra, según un recuento de Reuters que cifra en unos 80 los civiles muertos. Los ataques desde Líbano han causado la muerte de 18 soldados israelíes y 10 civiles, según Israel.
El ejército israelí afirma que ha matado a más de 320 miembros de Hezbolá, de los cuales al menos 100 fueron atacados después de que los operativos de campo reunieran "información precisa de alta calidad" sobre ellos.
Con información de Reuters
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