Un grupo de defensa de los musulmanes presentó el lunes una demanda contra el FBI y dirigentes de otras agencias gubernamentales estadounidenses por lo que calificó de inclusión discriminatoria y racista de dos palestino-estadounidenses en una lista de vigilancia.
La demanda está relacionada con la inclusión de un palestino-estadounidense -Mustafa Zeidan- en la "lista de exclusión aérea" del gobierno de Estados Unidos y la incautación de un dispositivo electrónico a otro palestino-estadounidense -Osama Abu Irshaid- mientras los agentes federales le interrogaban sobre su organización contra la guerra de Israel en Gaza, declaró el Consejo de Relaciones Islámico-Estadounidenses.
Irshaid, director ejecutivo de una organización llamada Musulmanes Estadounidenses por Palestina, viajó a Qatar desde Estados Unidos a finales de mayo y regresó a principios de junio, según la demanda, que alegaba que se le obligó a someterse a controles e interrogatorios adicionales mientras se le incautaba el teléfono.
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El teléfono no le ha sido devuelto.
"CAIR impugna el maltrato infligido a estos activistas palestino-estadounidenses por motivos constitucionales", declaró el grupo.
"Ni el Dr. Abu Irshaid ni el Sr. Zeidan han sido nunca acusados o condenados por un delito violento", añade la demanda, presentada ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Este de Virginia.
También se nombra como demandados en la demanda a los dirigentes de organismos gubernamentales como el Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Estado. No respondieron inmediatamente a la solicitud de comentarios.
Zeidan vive en California y visita con frecuencia a su madre enferma en Jordania, según la demanda. A principios de este año no se le permitió embarcar en un vuelo con destino a Jordania y las autoridades le comunicaron posteriormente que había sido incluido en la lista de exclusión aérea.
La lista se estableció en 2003 y es administrada por el Centro de Detección de Terroristas del FBI.
La Oficina Federal de Investigación (FBI) no hizo ningún comentario específico sobre la demanda, pero un portavoz afirmó que su Centro de Detección de Terroristas no incluye a personas en la lista por motivos de raza o religión, ni por ninguna actividad relacionada con la libertad de expresión.
Con información de Reuters
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