El embajador ruso en Israel, Anatoli Viktorov, aseguró hoy que su país mantiene contacto con Hamas centrados principalmente en la liberación de ciudadanos rusos que fueron tomados como rehenes por el movimiento islamista palestino en su incursión en territorio israelí el 7 de octubre.
"Por supuesto, tenemos contactos con representantes de Hamas, y en primer lugar, tienen como objetivo rescatar a los rehenes de los lugares donde se encuentran ahora", manifestó Viktorov en declaraciones al diario Izvestia.
El Gobierno en Moscú confirmó que al menos dos de los alrededor de 200 secuestrados por Hamas son ciudadanos rusos.
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A la vez, el embajador actualizó la cifra de víctimas rusas por la escalada de violencia en Medio Oriente, que subió a 20, mientras siete permanecen desaparecidos.
De todas formas, advirtió que puede haber variaciones en la cantidad de muertos, rehenes y desaparecidos rusos, ya que "ni siquiera la parte israelí tiene todos los datos", según consignó la agencia Europa Press.
El pasado 7 de octubre, Hamas lanzó miles de cohetes desde la Franja de Gaza en un ataque sin precedentes y realizó una incursión armada en las zonas fronterizas del sur de Israel, que dejó al menos 1.400 muertos, la mayoría civiles, además de tomar a unas 200 personas como rehenes.
En respuesta, el Ejército israelí movilizó a más 300.000 reservistas, lanzó varias oleadas de ataques aéreos sobre Gaza que dejan más de 4.000 muertos palestinos, y prepara una ofensiva terrestre,
El canciller ruso, Serguei Lavrov, advirtió ayer sobre el riesgo de que la guerra entre Israel y Hamas derive en un conflicto regional e informó sobre el envío de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, que además fue bloqueada por las autoridades israelíes y sufre la falta de agua, alimentos y medicamentos.
"En lo relativo a la Franja de Gaza, el riesgo de que esta crisis derive en un conflicto regional es bastante grave", subrayó Lavrov, quien resaltó que Moscú "está observando el intento de culpar de todo a Irán, lo cual es bastante provocador".
Asimismo, manifestó la disposición de Rusia de "discutir cualquier propuesta constructiva" para poner fin a la guerra y destacó que el objetivo debe ser "lograr una reducción de las tensiones y normalizar la situación".
En tanto, el Kremlin arremetió hoy contra un discurso pronunciado la víspera por el presidente estadounidense, Joe Biden, en el que calificó de "tirano" a su homólogo ruso, Vladimir Putin, y equiparó a Moscú con Hamas.
"Para nosotros es inaceptable; no consentimos un tono semejante con la Federación Rusa ni con nuestro presidente", dijo a la prensa el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.
En un discurso desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, Biden prometió ayer que su país seguiría apoyando tanto a Israel como a Ucrania en sus enfrentamientos contra Hamas y Rusia que pretenden, según dijo, "aniquilar por completo una democracia vecina".
Con información de Télam
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