Los rebeldes hutíes de Yemen informaron hoy que secuestraron y desviaron un buque carguero en el mar Rojo, al que atribuyeron nacionalidad israelí, pero Israel, que confirmó el hecho, aseguró que la embarcación tiene otra bandera y no había israelíes a bordo, y responsabilizó a Irán por el incidente.
“Llevamos un carguero israelí hacia la costa yemení”, afirmó un vocero hutí horas después de que el vocero militar de ese grupo, Yahya Sari, anunciara que serían atacados todos los buques israelíes o al servicio de Israel que detectaran en el mar Rojo.
La televisora emiratí Al Arabiya reportó el abordaje del buque Galaxy Leader y dijo que se trataba de una embarcación israelí.
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La telelevisora libanesa Al Mayadin dijo, citando fuentes hutíes, que el buque era israelí y tenía 52 tripulantes.
El canal estadounidense NBC describió, basado en fuentes de su gobierno, que los milicianos hutíes abordaron el barco descolgándose desde un helicóptero alrededor de las 13 (las 7 en la Argentina), pero aclaró que la nave tiene bandera de Bahamas.
En tanto, fuentes marítimas de la ciudad costera yemení de Hodeida dijeron que el barco había sido llevado al puerto de Salif.
Una fuente marítima en la ciudad costera de Hodeida dijo por su parte que el barco había sido llevado a la ciudad portuaria de Salif.
Inmediatamente, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) afirmaron en un comunicado que “el navío salió de Turquía con destino a India, con civiles de distintas nacionalidades a bordo, pero ningún israelí”, y aseguraron que “no se trata de un buque israelí”.
Poco después, la oficina del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, confirmó el secuestro del buque, precisó que se trata de una embarcación mercante japonesa con bandera de Bahamas y atribuyó el hecho al “terrorismo iraní”.
“Fue un secuestro con guía de Irán, perpetrado por la milicia hutí yemení”, sostuvo la oficina de Netanyahu en un comunicado, y ratificó que “no hay israelíes a bordo”.
“Es otro acto de terrorismo iraní que supone un salto adelante en la agresión de Irán contra los ciudadanos del mundo libre, con consecuencias internacionales para la seguridad del comercio marítimo global”, agregó el documento, según las agencias de noticias AFP y Europa Press.
Hamas lanzó un sorpresivo ataque contra Israel el 7 de octubre pasado y dejó ese día unos 1.200 muertos, la mayoría civiles, tomó 240 rehenes, entre ellos una veintena de argentinos.
Desde entonces, Israel bombardeó a diario la Franja de Gaza y provocó la muerte de 13.000 personas, entre ellas más de 5.500 niños, según el último balance divulgado hoy por Hamas.
Con información de Télam
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