El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) afirmó hoy que el sistema de salud de la Franja de Gaza alcanzó un "punto de no retorno" y exigió poner fin a los ataques contra hospitales del territorio palestino, en medio de la guerra entre Israel y Hamas.
"Desbordado, con escasos suministros y cada vez menos seguro, el sistema de salud de Gaza alcanzó un punto de no retorno que pone en peligro la vida de miles de personas heridas, enfermas y desplazadas", declaró en un comunicado el jefe de la subdelegación del CICR en Gaza, William Schomburg.
Por eso, el CICR lanzó un llamado urgente al respeto y a la protección de las instalaciones médicas, de los pacientes y del personal médico en Gaza.
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"La destrucción que está afectando a los hospitales en Gaza se está volviendo insostenible y tiene que parar", mencionó Schomburg.
La ONU y la Organización Mundial de la Salud (OMS) denuncian desde el inicio de la guerra bombardeos y ataques de artillería contra ambulancias y hospitales.
Al Shifa, el mayor hospital de Gaza, "acoge ahora miles de familias desplazadas que perdieron sus casas" además de estar desbordado de pacientes, señaló el CICR, según detalló la agencia de noticias AFP.
Los hospitales infantiles no escaparon a la violencia, especialmente el Nasser y el Rantisi, este último teniendo que cesar sus actividades.
"Nuestro socio, la Media Luna Roja Palestina (MLRP), ha estado trabajando sin descanso para que siga funcionando el Hospital Al Quds, mientras se queda desesperadamente sin los medios necesarios, en medio de las crecientes hostilidades", sostuvo el CICR.
Además, la organización advirtió que "cualquier operación militar en torno a hospitales debe considerar la presencia de civiles, que están protegidos por el Derecho Internacional Humanitario" y recordó que "los ataques contra instalaciones y personal médico supone un duro revés para el ya de por sí debilitado sistema de salud" gazatí.
"El CICR pide urgentemente la protección inmediata de todos los civiles, incluidos los trabajadores humanitarios y el personal médico. Esta protección no es sólo una obligación legal, sino un imperativo moral para preservar la vida humana en estos tiempos terribles", concluyó el comunicado.
Israel acusa a Hamas de esconderse en estas instalaciones para llevar a cabo sus operaciones y utilizar a los civiles como escudos humanos.
"Si vemos a terroristas de Hamas disparando desde hospitales, haremos lo que tenemos que hacer (...), los mataremos", dijo el portavoz militar israelí Richard Hecht.
El 7 de octubre, milicianos de Hamas se infiltraron en Israel desde Gaza, mataron a 1.400 personas, en su mayoría civiles, y se llevaron consigo a otras 240 como rehenes, entre ellos una veintena de argentinos.
En respuesta, Israel bloqueó por completo la Franja de Gaza y lanzó una campaña de bombardeos, seguida de una operación militar terrestre, que ya dejó más de 11.000 los muertos, incluidos cerca de 4.500 niños.
Con información de Télam