(Agrega declaración de Halevi, número de muertes en campo de refugiados, ataque en India y Líbano)
Israel bombardeó hoy campamentos de refugiados palestinos en el centro de la Franja de Gaza y ordenó a los civiles evacuar el área, en aparente preparación para expandir su ofensiva terrestre a un tercer sector del territorio gobernado por el movimiento islamista Hamas.
La apertura potencial de otra zona de combates llega luego de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometiera intensificar todavía más los combates contra Hamas y ampliar la ofensiva hasta "desmilitarizar" y "desradicalizar" el enclave palestino.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Desde hace semanas, las fuerzas israelíes libran intensos enfrentamientos urbanos en el norte de Gaza y en la sureña ciudad de Khan Yunis, lo que ha empujado a decenas de miles de desplazados palestinos a rincones cada vez más pequeños del territorio en busca de refugio.
A pesar de la presión internacional para que se declare un alto el fuego y de llamados de Estados Unidos a reducir las víctimas civiles palestinas, Netanyahu advirtió ayer que la lucha "no está ni cerca de terminar".
"Hamas debe ser destruido, Gaza debe ser desmilitarizada y la sociedad palestina debe ser desradicalizada. Estos son los tres requisitos para la paz entre Israel y sus vecinos palestinos de Gaza", afirmó el premier en un artículo publicado en el diario estadounidense The Wall Street Journal.
El jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Herzi Halevi, afirmó que la guerra "seguirá varios meses más" y que Israel buscará "preservar (sus) logros por mucho tiempo.
Netanyahu había anunciado ayer, durante una visita a sus tropas en Gaza, que Israel se disponía a "intensificar los combates en los próximos días".
La ofensiva de Israel, una de las campañas militares más devastadoras de la historia reciente, ya mató a 20.915 palestinos, dos tercios de ellos mujeres y niños, incluyendo a 241 personas en las últimas 24 horas, según cifras actualizadas hoy por el Ministerio de Salud de Gaza.
La operación militar comenzó el 7 de octubre, luego de que milicianos de Hamas y otros grupos infiltrados desde Gaza asesinaran a 1.200 personas en Israel, llevándose secuestrados a otras 240 personas, incluyendo una veintena de argentinos.
Israel dice que, además de destruir a Hamas, liberará a los más de 100 rehenes aun cautivos en Gaza luego de que más de 100 fueran liberados el mes pasado durante una semana de tregua mediada por Qatar, Egipto y EEUU.
Residentes del centro de Gaza describieron hoy una noche de bombardeos y ataques aéreos que sacudieron los campamentos de refugiados de Nuseirat, Maghazi y Bureij, que albergan a palestinos expulsados de sus hogares en lo que ahora es Israel durante la guerra de 1948 y a sus descendientes, y ahora también a miles personas que huyeron del norte del enclave.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), que visitó ayer el hospital de Deir al Balah, en el centro de Gaza, tras un bombardeo en el cercano campo de refugiados de Al Maghazi, registró "historias desgarradoras" sobre familias enteras diezmadas, indicó el director general de esa agencia de la ONU, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Por la tarde, el Ejército israelí emitió una orden pidiendo a los residentes que evacuaran un cinturón de territorio del ancho del centro de Gaza, incluido el campamento de refugiados de Bureij, instándolos a trasladarse a la cercana ciudad de Deir al-Balah.
Las Brigadas Ezzedin Qassam, el brazo militar de Hamas, dijeron más temprano haber atacado un tanque israelí al este de Bureij, lo que pareció indicar que las fuerzas israelíes estaban avanzando hacia el campamento.
También hubo bombardeos en Khan Yunis y en la vecina Rafah, ubicada en el extremo sur de Gaza, en la frontera con Egipto, donde se hacinan decenas de miles de personas desplazadas de otras partes del pequeño territorio, informó la agencia de noticias AFP.
Treinta cuerpos de víctimas de bombardeos fueron trasladados en las últimas 24 horas al hospital Nasser de Khan Yunis, según el Ministerio de Salud de Gaza.
El Ejército israelí devolvió hoy 80 cadáveres de palestinos muertos tras haberlos sacado de fosas comunes o morgues del enclave palestino para comprobar que no se trataba de rehenes israelíes, indicaron las autoridades gazatíes.
Además, las fuerzas israelíes anunciaron haber bombardeado en las últimas horas más de 100 objetivos de Hamas, entre ellos accesos a túneles y posiciones militares para atacar a los soldados, sobre todo en Jabaliya, en el norte, y en Khan Yunis. También informaron la muerte de dos soldados más en Gaza, elevando el total de muertos en la ofensiva a 158.
Anoche, milicianos de Hamas lanzaron una andanada de cohetes contra Israel que activó sirenas de ataque aéreo en la sureña ciudad de Ascalón. No hubo reportes inmediatos de daños o lesiones.
Los combates han empujado a la población a una zona cada vez más reducida, en particular a Deir al-Balah y Rafah. Más de 1 millón de los 2,3 millones de habitantes de Gaza se han apiñado en refugios de la ONU, y muchos más desplazados están hacinados en casas.
La ONU ha advertido que una cuarta parte de la población está muriendo de hambre bajo el asedio del territorio por parte de Israel, que solo permite la entrada de insumos básicos.
El enclave estaba hoy aún más aislado del resto del mundo por un nuevo corte de las telecomunicaciones fijas y de Internet.
Egipto presentó una ambiciosa propuesta de paz que apunta no solo a poner fin a la guerra, sino también a diseñar un plan para el día siguiente, revelaron medios israelíes y árabes.
El plan pide una liberación gradual de rehenes y la formación de un Gobierno palestino de expertos para administrar la Franja de Gaza y Cisjordania, los otros territorios palestinos, que están ocupados y colonizados por Israel.
Sin embargo, ha tenido una fría recepción pública por parte de los beligerantes, porque obligaría a Hamas a renunciar, al menos por un tiempo, al control de Gaza, y a Israel a su objetivo de destruir al movimiento islamista.
Mientras tanto, el conflicto continuó su derrame por Medio Oriente, donde milicias islamistas aliadas de Hamas lanzaron decenas de ataques contra objetivos de EEUU e Israel en o desde Siria, Irak, Líbano y Yemen, incluyendo contra barcos en el mar Rojo.
En la vecina Siria, un ataque israelí golpeó ayer un suburbio de Damasco y mató al general Razi Mousavi, asesor de la Guardia Revolucionaria paramilitar iraní en Siria.
El presidente iraní, Ebrahim Raisi, aseguró hoy que Israel "pagará por este crimen".
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo que Israel enfrenta una guerra en múltiples arenas desde siete frentes diferentes: Gaza y Cisjordania, Líbano, Siria, Irak, Yemen e Irán. "Hemos respondido y actuado ya en seis de estos frentes", dijo.
En paralelo, una fuerte explosión se produjo hoy cerca de la sede de la embajada de Israel en Nueva Delhi, la capital de India, y en el lugar se encontró una carta "ofensiva" contra el jefe de la sede diplomática, comunicaron medios locales e israelíes.
Con información de Télam