Ataques destruyeron hoy el último molino que seguía activo en los territorios palestinos de la Franja de Gaza, que podría quedarse sin harina "en un futuro cercano", informó hoy la ONU, en medio de la ofensiva israelí contra el movimiento islamista Hamas.
La destrucción del molino, ubicado en la ciudad central gazatí de Deir al Balah, amenaza con agravar la situación humanitaria en un territorio empobrecido donde la harina es un productos básico y que ya enfrenta graves carencias alimentarias derivadas del conflicto.
Las colas para conseguir pan han dejado una de las imágenes más gráficas en estas últimas semanas de los problemas que tiene la población de la franja para abastecerse, derivada entre otras razones de la progresiva paralización de los molinos.
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El último que seguía activo, el de As Salam, en Deir al Balah, fue alcanzado por un ataque hoy y quedó "destruido", dijo la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU, sin especificar quién fue el responsable del ataque.
Las panaderías se han visto obligadas a parar su actividad "por falta de combustible, agua y harina de trigo" y por "daños estructurales", agregó la nota, informó la agencia de noticias Europa Press.
La OCHA afirmó que ya no hay harina en el mercado, si bien la situación alimentaria es especialmente grave en el norte, principal foco de la ofensiva lanzada por el Ejército israelí en respuesta a los ataques de Hamas en Israel de principios del mes pasado.
Unas 1.200 personas murieron en los ataques, y 240 fueron tomadas de rehenes, incluyendo una veintena de argentinos. Más de 11.500 personas murieron desde entonces en bombardeos israelíes en Gaza, donde gobierna Hamas.
El Programa Mundial de Alimentos (PAM) de la ONU ha lanzado varios avisos sobre el empeoramiento de la situación.
El PAM dijo haber detectado y un cambio en los patrones de consumo que llevan a saltarse o reducir comidas o a ingerir alimentos crudos de manera "poco convencional", como "combinaciones de cebolla cruda y berenjena sin cocinar".
Desde la apertura del paso fronterizo de la ciudad gazatí de Rafah, el 21 de octubre, han entrado en Gaza desde Egipto más de 1.100 camiones con ayuda, pero todas las organizaciones coinciden que es insuficiente.
Una de las principales reivindicaciones gira en torno a la entrada de combustible, después de que el organismo de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa) recibiese hoy por primera vez un cargamento de 23.000 litros.
La Unrwa había advertido de una inminente paralización de sus vitales actividades humanitarias en Gaza por falta de combustible, tras lo cual Israel dio un giro y permitió ayer el ingreso a la región, por Rafah, del primer cargamento desde el 9 de octubre.
Con información de Télam
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