(Actualiza cifra de muertes y sospechas de ONG)
Al menos 19 combatientes proiraníes murieron hoy y una veintena resultó herida en ataques "probablemente israelíes" dirigidos contra varios lugares del este de Siria, afirmó una ONG, en un contexto de recrudecimiento de los combates en la región.
"Diecinueve combatientes afiliados a Irán, entre ellos cuatro sirios y seis iraquíes, murieron" en al menos nueve ataques aéreos contra posiciones militares en Bukamal y sus alrededores, en la provincia fronteriza de Deir Ezzor, anunció el Observatorio Sirio para la Defensa de los Derechos Humanos (OSDH), replicó la agencia de noticias AFP.
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Los bombardeos fueron "probablemente israelíes", declaró el director del OSDH, Rami Abdel Rahmane, quien en un primer momento había sospechado de la autoría de Estados Unidos.
Irán apoya a los grupos armados acusados por Estados Unidos de estar detrás de un aumento de los ataques contra sus fuerzas en Medio Oriente, en medio de la guerra en Gaza entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas, respaldado por el "eje de la resistencia" del que forma parte Teherán.
Un responsable militar estadounidense, que pidió el anonimato, declaró que "Estados Unidos no llevó a cabo ningún ataque defensivo durante la noche" en el este de Siria y detalló que el Pentágono había registrado al menos 105 ataques contra sus objetivos en Siria e Irak desde mediados de octubre.
También fueron atacados un cargamento de armas procedentes de Irak y un almacén de municiones y se produjeron grandes explosiones, agregó el OSDH, con sede en el Reino Unido, pero con una amplia red de fuentes en el país en guerra.
Según el OSDH, "bombardeos terrestres israelíes" mataron durante la noche a dos combatientes de un grupo afiliado al Hezbollah libanés, apoyado por Irán, en la provincia de Quneitra, en el sur de Siria.
En paralelo, el movimiento chiita libanés Hezbollah, apoyado por Irán, comunicó que cuatro de sus combatientes habían sido asesinados "en el camino hacia Jersusalén", término utilizado por el grupo para designar a sus miembros caídos desde el 7 de octubre.
Estos ataques se llevan a cabo en un contexto de crecientes acciones realizadas por parte de grupos proiraníes contra su ejército en Siria e Irak desde el inicio de la guerra en Gaza el 7 de octubre.
Alrededor de 2.500 soldados estadounidenses se encuentran en Irak y 900 en Siria en el programa de lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico.
A mediados de noviembre, ocho combatientes afiliados a Irán murieron en ataques estadounidenses dirigidos a dos lugares de la misma provincia, según el OSDH.
El lunes pasado, murió al recibir un disparo de misil al sur de Damasco el general de brigada Razi Moussavi, un alto comandante de la Fuerza Quds, la rama de operaciones en el extranjero y unidad de élite de la Guardia Revolucionaria, el ejército ideológico de la República Islámica de Irán,
Irán acusó del hecho a Israel, que no lo negó.
Israel prometió desmantelar a Hamas para evitar que vuelva a lanzar ataques como los del 7 de octubre, cuando milicianos del grupo infiltrados desde Gaza mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a otras 240, incluyendo a una veintena de argentinos.
Al menos 21.600 palestinos, la mayoría de ellos mujeres y niños, murieron en bombardeos israelíes o combates en Gaza, según el último balance difundido por el Ministerio de Salud del enclave, controlado por Hamas.
Con información de Télam