El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, afirmó hoy que considera a Estados Unidos "responsable del derramamiento de sangre" en la Franja de Gaza, después de que Washington vetara una resolución en la ONU para pedir un cese al fuego en el enclave, epicentro de la guerra entre Israel y el movimiento islamista Hamas.
Abbas, que dirige el gobierno en Cisjordania, calificó de "inmoral" la postura de Estados Unidos e indicó que Washington es "responsable del derramamiento de sangre de niños, mujeres y ancianos palestinos en la Franja de Gaza a manos de las fuerzas de ocupación israelíes", según un comunicado de su despacho citado por la agencia de noticias AFP.
El veto de Estados Unidos, principal aliado de Israel en el Consejo de Seguridad de la ONU a una resolución para pedir un cese el fuego humanitario, frenó este intento de dar un respiro al territorio palestino.
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Para el representante adjunto de Estados Unidos en la ONU, Robert Wood, la resolución estaba disociada de la "realidad" y "no hubiera movido ni una aguja en el terreno".
Este esfuerzo para establecer un cese al fuego estuvo impulsado por el secretario general de la ONU, António Guterres, y varios países árabes.
Israel celebró el veto, pero el promotor de la resolución, Emiratos Árabes Unidos, expresó su "profunda decepción".
Abbas afirmó hoy que "la postura de Estados Unidos lo hace cómplice de los crímenes de genocidio, limpieza étnica y crímenes de guerra cometidos por las fuerzas de ocupación contra los palestinos en Gaza, Cisjordania y Jerusalén".
La propuesta en el Consejo de Seguridad para un cese al fuego tuvo 13 votos a favor (China, Francia, Rusia, Albania, Emiratos Árabes Unidos, Brasil, Ecuador, Gabón, Ghana, Suiza, Japón, Malta y Mozambique), una abstención (Reino Unido) y el veto de Estados Unidos, uno de los cinco miembros permanentes que tienen esa facultad.
La embajadora británica ante la ONU, Barbara Woodward, explicó que su abstención se debe a que el texto no contenía una condena explícita a Hamas.
"Israel tiene que poder ocuparse de la amenaza que supone Hamas y necesita hacerlo de forma que cumpla con el derecho internacional humanitario para que este ataque no se pueda perpetrar de nuevo", declaró.
En cambio, Francia lamentó la "falta de unidad" del Consejo: "Al rechazar comprometerse a negociaciones, la crisis de Gaza se agrava y el Consejo no cumple con su mandato", apuntó el embajador galo, Nicolas de Rivière.
Para China, en palabras de su representante, Zhang Jun, "consentir que siga la lucha mientras se dicen preocuparse por las vidas y la seguridad de la gente de Gaza es contradictorio".
"Consentir que siga la lucha mientras se pide que el conflicto no se expanda es autoengaño. Consentir que siga la lucha mientras se pide la protección de mujeres y niños y de los derechos humanos es hipocresía", añadió.
Más duro fue el embajador adjunto ruso, Dmitri Polianski, que responsabilizó a Estados Unidos de "firmar literalmente una sentencia de muerte para miles, si no decenas de miles de civiles más en Palestina e Israel", de acuerdo a declaraciones reproducidas por la agencia de noticias Europa Press.
Otros países como Emiratos Árabes Unidos, Omán o Malasia también explicitaron su rechazo al veto estadounidense, como también lo hicieron organizaciones humanitarias como Amnistía Internacional, Médicos Sin Fronteras o Human Rights Watch.
Con información de Télam