Saboteadores no identificados atacaron el viernes la red ferroviaria de Francia en una serie de atentados perpetrados antes del amanecer en todo el país, provocando caos en los desplazamientos y dejando al descubierto lagunas de seguridad a pocas horas de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París.
¿Qué se sabe de los atentados?
LOS ATENTADOS
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Artefactos explosivos incendiaron la infraestructura de señalización de tres líneas ferroviarias que se dirigen a París, informó la compañía SNCF. Los atentados afectaron a las líneas de ciudades como Lille (norte), Burdeos (oeste) y Estrasburgo (este).
Otro ataque en la línea París-Marsella fue frustrado.
Un ataque se produjo en las líneas cercanas a Courtalain, al suroeste de París, otro en Pagny-sur-Moselle, en el noreste de Francia, y otro en Croisilles, cerca de la frontera belga.
Imágenes difundidas por la SNCF mostraban a ingenieros reparando cables carbonizados en subestaciones de señalización.
LOS AUTORES
Nadie ha reivindicado la autoría de los atentados y el primer ministro francés, Gabriel Attal, dijo que era demasiado pronto para especular sobre quién podría estar detrás de ellos. Dos fuentes de seguridad dijeron a Reuters que, por el modo de ataque, las sospechas iniciales recaían en militantes de izquierda o activistas ecologistas, pero advirtieron de que aún no tenían pruebas.
La fiscalía de París dijo que la investigación sería supervisada por su oficina de crimen organizado, con la subdirección antiterrorista (SDAT), una rama de la policía judicial que suele vigilar a los grupos de extrema izquierda, extrema derecha y ecologistas radicales, coordinando las investigaciones.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo en junio que la alianza había visto varios ejemplos de "sabotaje y de intentos de incendio" por parte de Rusia, pero no hay indicios de que Moscú pudiera estar detrás de los atentados del viernes en Francia.
EL IMPACTO
Los atentados marcaron un inicio poco propicio de los Juegos Olímpicos, mientras Francia se prepara para organizar una de las ceremonias de apertura más ambiciosas jamás vistas.
Se han desplegado unos 45.000 policías, 10.000 soldados y 2.000 agentes de seguridad privada para garantizar la seguridad de la ceremonia de apertura de los Juegos. Habrá francotiradores en los tejados y drones en el aire. Pero mientras la capital permanece cerrada para la ceremonia inaugural, la seguridad en el resto del país es más ligera.
Jean-Pierre Farandou, jefe de la SNCF, declaró que unos 800.000 clientes se vieron afectados en vísperas de un ajetreado fin de semana para los veraneantes franceses.
Los servicios de alta velocidad de Eurostar que unen Londres y París se vieron obligados a utilizar líneas más lentas, mientras que la alemana Deutsche Bahn advirtió de la interrupción de los servicios de larga distancia. Los atentados dificultarán los desplazamientos a París desde otras zonas de Francia.
(Redacción de Rachel Armstrong, editado en español por Daniela Desantis)
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