La Unión Europea se ha resistido a las peticiones de algunas industrias y países para que retrase su política estrella de lucha contra la deforestación, según se desprende de una carta vista por Reuters el viernes.
A partir del 30 de diciembre, la ley de deforestación exigirá a las empresas que vendan soja, carne de vacuno, café, aceite de palma y otros productos en el bloque de los 27 que demuestren que sus cadenas de suministro no contribuyen a la destrucción de los bosques. Asimismo, se prohibirá a las empresas de la UE exportar productos cultivados en tierras deforestadas.
El gobierno de Estados Unidos y grupos industriales como la Confederación Europea de Industrias del Papel (CEPI) quieren que se retrase la política, alegando entre otras quejas que los sistemas de la UE para gestionar la prohibición aún no están terminados.
MÁS INFO
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
En una carta a los miembros de la CEPI, fechada el 2 de julio, el Comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, reconoció tales preocupaciones, pero no dio ninguna indicación de que Bruselas estuviera considerando un retraso.
"Algunas partes interesadas nos han comentado que los preparativos para la aplicación pueden resultar difíciles. Sin embargo, también vemos signos alentadores en muchos sectores y países que trabajan para alinearse con los requisitos del Reglamento de la UE sobre deforestación", decía la carta.
Sinkevicius afirmó que se está trabajando en un sistema en línea que permita a las empresas presentar sus declaraciones de diligencia debida.
Al ser consultado por las preocupaciones de la industria, el Director General de la CEPI, Jori Ringman, declaró a Reuters que era inviable que los editores de libros, por ejemplo, rastrearan los orígenes de su papel hasta miles de parcelas forestales.
"Ni las directrices ni el sistema de información EUDR están listos", añadió Ringman, refiriéndose al sistema que permitirá a las empresas presentar sus declaraciones de diligencia debida.
La política ha dividido a legisladores y países de la UE, algunos de los cuales apoyan un retraso, incluso después de que aprobaran la ley el año pasado con un apoyo ampliamente mayoritario.
El Ministro de Medio Ambiente danés, Magnus Heunicke, escribió esta semana a la Comisión Europea instándola a no posponer la primera política medioambiental del mundo de este tipo, aunque instó a Bruselas a terminar rápidamente los sistemas técnicos necesarios para ponerla en marcha.
"Estamos convencidos de que este reglamento supondrá un verdadero cambio en la lucha mundial contra la deforestación", afirmó Heunicke en la carta, vista por Reuters.
(Reportaje de Kate Abnett, edición de Gareth Jones. Editado en español por Juana Casas)