El Senado de Luisiana dio el jueves su aprobación final a un proyecto de ley que convertiría al estado en el primero de Estados Unidos en reclasificar dos fármacos abortivos como sustancias controladas con potencial de abuso o adicción.
El proyecto de ley convertiría la posesión no prescrita de las píldoras abortivas mifepristona y misoprostol en un delito punible con uno a cinco años de prisión y multas de hasta 5.000 dólares, aunque las mujeres embarazadas están expresamente exentas de enjuiciamiento.
Las disposiciones sobre clasificación de fármacos se añadieron como enmienda a un proyecto de ley más amplio que ilegalizaba el "aborto criminal coaccionado mediante fraude", tipificando como delito la administración de medicamentos inductores del aborto a una embarazada desprevenida sin su consentimiento.
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Luisiana ya tiene una de las prohibiciones del aborto más estrictas del país, que prohíbe la interrupción voluntaria del embarazo por medios quirúrgicos o farmacológicos, salvo cuando sea necesario para proteger la vida de la madre.
El proyecto de ley fue aprobado el martes en la Cámara de Representantes de Luisiana por 64 votos a favor y 29 en contra, y el jueves en el Senado por 29 votos a favor y 7 en contra. Los republicanos controlan ambas cámaras.
La medida pasa ahora a manos del gobernador, el republicano Jeff Landry, quien se espera que la firme.
La mifepristona y el misoprostol, tomados juntos como un régimen de dos fármacos que permite a las mujeres interrumpir un embarazo en casa, representan más de la mitad de todos los abortos en Estados Unidos.
Con información de Reuters