Los rebeldes hutíes prometieron hoy que tomarán represalias por bombardeos estadounidenses y británicos contra decenas de objetivos en Yemen, llevados a cabo tras los ataques de estos insurgentes proiraníes contra barcos en el mar Rojo.
Los bombardeos se sucedieron tras una serie de ataques de Estados Unidos en Siria e Irak contra grupos afines a Irán, en respuesta a un ataque a una base militar estadounidense en Jordania el 28 de enero que dejó tres soldados muertos.
Ayer, un destructor de la Marina estadounidense derribó un dron hutí en el mar Rojo, mientras que aviones de combate F/A-18 y otro barco interceptaron otros siete más, informó el Comando Central militar de Estados Unidos (Centcom).
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Se trata de la tercera operación conjunta de Estados Unidos y Reino Unido contra los hutíes en Yemen.
Las fuerzas estadounidenses también llevaron a cabo por su cuenta bombardeos contra objetivos rebeldes en el país, en guerra desde 2014.
Pese a estos ataques, los hutíes continuaron con sus asaltos en el mar Rojo y en el Golfo de Adén, en el marco de su campaña de apuntar a barcos vinculados a Israel en solidaridad con los palestinos de la Franja de Gaza, asolada por la ofensiva de Israel contra el movimiento islamista Hamas.
Los nuevos ataques "no quebrantarán" el "apoyo de los hutíes al pueblo palestino que resiste en Gaza y no quedarán sin respuesta e impunes", advirtió Yahya Saree, portavoz militar de los hutíes, informó la agencia de noticias AFP.
Sin mencionar víctimas, este responsable habló de 48 bombardeos "durante las últimas horas" en seis provincias, 13 de ellas en la capital Sanaá y sus alrededores, y nueve en la región de Hodeida, bajo control rebelde.
Irán, enemigo acérrimo de Estados Unidos, "condenó firmemente" hoy los ataques, una estrategia que, según Teherán, "contradice" el deseo de Washington de "no querer una extensión del conflicto" en Oriente Medio.
Hamas, por su parte, denunció una "escalada" que amenaza la estabilidad de la región.
"Washington y la ocupación sionista tienen toda la responsabilidad por las repercusiones" de estos ataques, añadió.
"O hay paz para nosotros, Palestina y Gaza, o no hay paz ni seguridad para ustedes en nuestra región", advirtió ayer otro vocero de los hutíes, Nasr al Din Amer.
"Responderemos a la escalada con escalada", aseveró.
La guerra en Gaza se originó tras un ataque sin precedentes de Hamas en Israel el 7 de octubre. El conflicto se ha extendido más allá de sus fronteras.
Las operaciones estadounidenses y británicas de ayer apuntaron a 36 objetivos rebeldes "en 13 lugares en Yemen, en respuesta a los ataques continuados de los hutíes contra el tráfico marítimo internacional y comercial, así como barcos de guerra que transitan por el mar Rojo", explica un comunicado conjunto de Estados Unidos, Reino Unido y otros países que apoyaron la iniciativa.
Se atacaron "arsenales profundamente enterrados, sistemas y lanzadores de misiles, sistemas de defensa antiaérea y radares de los hutíes", añade el texto.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, declaró que la operación de ayer tenía como objetivo "degradar más las capacidades de los hutíes para realizar ataques desestabilizadores".
Estados Unidos anunció hoy haber atacado un misil antinavíos de los hutíes que estaba "listo para lanzarse contra barcos en el mar Rojo".
El domingo de la semana pasada, un dron atacó una base militar estadounidense en Jordania, matando a tres soldados e hiriendo a más de 40.
Washington atribuyó el ataque a grupos proiraníes.
Tres días después, los rebeldes de Yemen reivindicaron el ataque contra un buque de guerra estadounidense en el mar Rojo, horas después de que Washington reportó el derribo de un misil.
El viernes, Estados Unidos respondió bombardeando objetivos vinculados a Irán en Irak y Siria.
Rusia acusó a Washington de "sembrar el caos" en la región, y pidió una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU para mañana.
En tanto, Reino Unido hizo oídos sordos al pedido de desescalar la violencia.
"Debemos enviar la señal más clara posible a Irán de que lo que hace mediante sus aliados es inaceptable", declaró el jefe de la diplomacia británica, David Cameron, al Sunday Times.
Los hutíes controlan extensas zonas de Yemen, donde libran una guerra contra el Gobierno y resisten una ofensiva de Arabia Saudita y otros países árabes del golfo Pérsico que rivalizan con Irán en la región.
Con información de Télam