Un avión de Ryanair que se disponía a aterrizar en el aeropuerto de Vilna fue desviado el jueves a Varsovia, Polonia, por interferencias en el GPS, dijo el viernes la autoridad lituana de navegación aérea.
Estonia y Finlandia culparon el año pasado a Rusia de interferir los dispositivos de navegación GPS en el espacio aéreo de la región. Rusia ha negado haber interferido en las redes de comunicaciones y satélites.
La mayoría de los aviones modernos disponen de diversos sensores y fuentes para determinar su posición, además del GPS, lo que significa que pueden volar si hay interferencias.
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El Boeing 737 MAX 8-200, procedente del aeropuerto londinense de Luton, se aproximaba a la pista del aeropuerto de Vilna para aterrizar, bajando a una altitud de 850 pies (259 metros) antes de elevarse de nuevo y volar para aterrizar en Varsovia, a 400 kilómetros (249 millas) de distancia, según el sitio web de seguimiento de vuelos Flightradar24.
Ryanair no respondió inmediatamente a una solicitud de Reuters para hacer comentarios.
"El avión experimentó interferencias en la señal GPS", dijo el viernes un portavoz de la autoridad de navegación aérea de Lituania, añadiendo que la decisión de desviar el vuelo fue tomada por el piloto.
"Todos los demás aviones estaban aterrizando en el aeropuerto como de costumbre", dijo el portavoz.
Lituania está investigando el incidente, dijo a la prensa la ministra de Defensa, Dovile Sakaliene.
Finnair interrumpió varios vuelos a Estonia el año pasado tras las perturbaciones del GPS en la zona y varios aeropuertos del este de Finlandia reintrodujeron equipos de radionavegación.
Los pilotos que aterrizan en el aeropuerto de Vilna han informado de más de 800 casos de interferencias de GPS en los últimos tres meses del año pasado, frente a los 124 registrados en el mismo periodo de 2023, según la autoridad de navegación aérea lituana.
(Información adicional de Padraic Halpin en Dublín; edición de Emelia Sithole-Matarise; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)