Parlamento griego legalizó el matrimonio igualitario y la adopción para parejas del mismo sexo

15 de febrero, 2024 | 19.50

El Parlamento griego aprobó hoy por amplia mayoría un proyecto de ley sobre el matrimonio igualitario y la adopción para las parejas del mismo sexo, una reforma importante pese a la feroz oposición de la influyente Iglesia Ortodoxa.

Presentado por el partido de derecha en el poder Nueva Democracia, del primer ministro Kyriakos Mitsotakis, el texto fue aprobado por 176 de 254 diputados presentes en el Parlamento tras dos días de debate, según detalló la agencia de noticias AFP.

La aprobación contó con el apoyo de varios partidos de la oposición de izquierda.

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Para las asociaciones LGBTQ+ y las parejas homosexuales con niños, Grecia vive "un momento histórico".

Este país del Mediterráneo, donde predomina un modelo de familia tradicional, se convierte así en el 37º en el mundo, el 17º de la Unión Europea y el primero de religión cristiana ortodoxa en legalizar la adopción por parejas homosexuales.

"Se trata de un hito para los Derechos Humanos que refleja la Grecia actual: un país progresista y democrático, apasionadamente comprometido con los valores europeos", expresó Mitsotakis, en la red social X (ex Twitter).

Durante su discurso ante el pleno, el premier defendió que la medida "hace justicia" a las personas del mismo sexo y hace "visibles a personas que antes eran invisibles", reprodujo la agencia de noticias Europa Press.

"Este proyecto de ley pretende unir y no dividir", agregó.

Mitsotakis introdujo una serie de reformas para avanzar en los derechos LGBTQ+ después de llegar al poder en 2019, siendo la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo parte del programa.

"Los padres del mismo sexo podrán por fin dormir pacíficamente por la noche", porque estarán "libres del miedo de que si les pasa algo, su hijo termine en una institución", declaró al presentar la reforma ante el Consejo de Ministros a finales de enero.

Su aprobación, aseguró Mitsotakis, permitiría además poner fin a situaciones absurdas de tipo legal y afectivo.

Hasta ahora, sólo el progenitor biológico tenía derechos sobre el niño. En caso de fallecimiento de éste, el Estado retiraba la custodia al otro padre.

Y los hijos de dos padres no pueden obtener documentos de identidad, ya que el nombre de la madre es obligatorio en el registro civil.

El único punto que algunos lamentan es que el proyecto de ley no autorice la gestación subrogada a parejas homosexuales.

En un país 95% ortodoxo, la Iglesia manifestó desde el principio su total oposición al proyecto.

"Los niños tienen una necesidad innata y el derecho a crecer con un padre de sexo masculino y una madre de sexo femenino", aseguró el Santo Sínodo, que dirigió una carta a los diputados.

También se leyó un sermón en todas las iglesias del país el domingo 4 de febrero.

Asimismo, el diputado Andonis Samarás, del gubernamental Nueva Democracia, protagonizó uno de los momentos más tensos de la sesión cuando afirmó que el matrimonio homosexual "no constituye un derecho humano" ni está garantizado por el derecho internacional.

"Los derechos humanos son una cuestión demasiado seria para trivializarlos de esta manera. Y cualquier interpretación abusiva los menosprecia. Un derecho humano no es lo que uno pretende reclamar", aseguró, según recogió el diario 'To Vima'.

En este sentido, remarcó que la medida supone una "regresión" del derecho a la familia, puesto que los menores tienen derecho a tener padres de ambos sexos, y una "abolición" del modelo de familia nuclear.

Con información de Télam