Autoridades rusas acusaron al Ejército ucraniano de utilizar granadas químicas estadounidenses en varios ataques de 2023, mientras que las ucranianas sostienen que Rusia busca avanzar sobre la región de Avdiivka, tomada por las fuerzas rusas anteayer, y ganar más terreno en el este de Ucrania.
"El 28 de diciembre de 2023, en la línea de operaciones de Krasnolimansk, un vehículo aéreo no tripulado tipo helicóptero arrojó granadas de gas de fabricación estadounidense llenas de sustancia CS sobre las posiciones de las tropas rusas. Esta sustancia tiene un efecto irritante sobre los ojos y el tracto respiratorio superior, y en altas concentraciones puede causar quemaduras en la piel, parálisis respiratoria y paro cardíaco", declaró el teniente general Igor Kirilov, jefe de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las fuerzas rusas en una conferencia de prensa.
Además, recordó que los días 7 y 21 de abril del año pasado las fuerzas ucranianas lanzaron sobre las posiciones de las tropas rusas granadas de mano con sustancias químicas irritantes marcadas como Teren-6, y el 15 de junio un dron ucraniano arrojó un recipiente de plástico que contenía una mezcla de cloroacetofenona y cloropicrina.
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El militar señaló que, mientras que la sustancia CS está clasificada como agente químico antidisturbios, la cloropicrina figura en la lista de la Convención sobre Armas Químicas, un tratado internacional de control de armamento que ilegaliza la producción, almacenamiento y uso de armas químicas, por lo que está prohibida su utilización.
Asimismo, continuó, a fines de enero se descubrió una sustancia tóxica, un análogo del agente de guerra química BZ, en un escondite de las fuerzas ucranianas en la ciudad de Melitopol, informó la agencia de noticias Sputnik.
El suministro de este tipo de municiones por parte de Estados Unidos constituye una violación del artículo de la Convención que entró en vigencia en 1997 y obliga a un Estado miembro a "no transferir nunca, bajo ninguna circunstancia, directa o indirectamente, armas químicas a ningún destinatario", recordó.
El militar aseguró que Rusia tiene la base de pruebas necesaria de acuerdo con los requisitos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), la encargada de administrar la aplicación de la Convención, para todos los casos de uso de sustancias químicas tóxicas por parte de las fuerzas ucranianas.
Según Kirilov, las fuerzas ucranianas planean utilizar productos químicos para obstaculizar la ofensiva del Ejército ruso con el fin de ganar tiempo adicional para preparar las líneas defensivas.
"De acuerdo con la información disponible, el régimen de Kiev, con la ayuda de manipuladores occidentales, está desarrollando una nueva táctica que consiste en hacer estallar tanques con ácido cianhídrico y amoníaco durante el avance de las tropas rusas", denunció.
Por otro lado, el Ejército ucraniano denunció que ayer las tropas rusas lanzaron múltiples ataques al oeste de la ciudad de Avdiivka, en lo que consideran un intento de ganar más terreno en esta zona del este de Ucrania, luego de que los soldados ucranianos, en inferioridad numérica y material, se retiraran el sábado de esta localidad, sometida desde hace meses a una feroz ofensiva de Rusia.
"El enemigo intenta desarrollar activamente su ofensiva", declaró en la televisión estatal Dmitro Likhoviy, vocero del comandante del Ejército ucraniano que dirige las tropas de Ucrania en la zona.
El sábado, el presidente ruso, Vladimir Putin, celebró una "importante victoria", al reivindicar el "control total" de la localidad.
La batalla por Avdiivka, que había estado bajo control de separatistas durante 2014, ha sido una de las más sangrientas desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022.
La ciudad, de valor simbólico para ambas partes, está situada a escasos kilómetros de Donetsk, controlada por separatistas y que Rusia se anexó el año pasado.
El Ejército ucraniano anunció el sábado que se retiraba de la localidad para "salvar el mayor número posible de vidas", según el presidente Volodimir Zelenski.
Zelenski lamentó la falta de munición y armas de largo alcance en su Ejército, en momentos en que la ayuda militar a Ucrania se ve comprometida por disputas políticas en Estados Unidos.
El presidente estadounidense, Joe Biden, responsabilizó el sábado pasado a la "inacción" del Congreso por la caída de Avdiivka. Los republicanos bloquean de momento un paquete de ayuda militar de 60.000 millones de dólares a esta ex república soviética.
Por otro lado, la fiscalía ucraniana anunció ayer que abrió una investigación sobre la presunta ejecución, por parte de militares rusos, de ocho prisioneros de guerra en el este del país, especialmente cerca de Avdiivka.
"La ejecución por bala de prisioneros de guerra ucranianos en Avdiivka y Vesele: comenzó una investigación", indicó en Telegram la oficina del fiscal general de Ucrania.
La cuenta de Telegram DeepState, considerada próxima al Ejército ucraniano, había informado previamente que el Ejército ruso ejecutó a tiros a seis militares ucranianos, incluyendo dos heridos, en una posición al sur de Avdiivka el jueves.
El Ejército ucraniano acusó a su vez a Rusia de haber ejecutado a tiros a dos prisioneros de guerra ucranianos en el este del país.
Desde el inicio del conflicto, Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de haber ejecutado a prisioneros de guerra.
Con información de Télam