El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pronunciará el discurso anual sobre el Estado de la Unión ante el Congreso el 7 de marzo, tras aceptar la invitación del titular de la Cámara de Representantes para realizar una sesión conjunta.
"Espero con ansias ese día", publicó Biden en la red social X (ex Twitter), donde compartió la carta de Mike Johnson, el presidente de la cámara baja, con la invitación formal.
"En este momento de grandes desafíos para nuestro país, es mi deber solemne extenderle esta invitación para que se dirija a una sesión conjunta del Congreso el jueves 7 de marzo de 2024, para que pueda cumplir con su obligación según la Constitución de EEUU de informar sobre el estado de nuestra unión", decía la invitación, detalló la cadena local ABC News.
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Este será el primer discurso sobre el Estado de la Unión del republicano Johnson desde que se convirtió en presidente de la Cámara de Representantes en octubre.
La Constitución exige a los mandatarios de Estados Unidos informar a los legisladores "de vez en cuando" sobre el rumbo del Gobierno, una obligación que se ha convertido en el gran ritual anual de la vida política nacional, que incluye declaraciones solemnes, ovaciones en las filas del oficialismo y consternación en los rostros del campo contrario.
El discurso de este año será el que más tarde se hace desde 1934, cuando el presidente Franklin D. Roosevelt restableció la práctica de dar el discurso anual en persona. Generalmente la cita tiene lugar a finales de enero o febrero.
La intervención se producirá dos días después del "supermartes" (Super Tuesday), el día con mayor número de estados en elecciones primarias, que ya podría dar indicaciones casi definitivas sobre quién ganará la nominación presidencial republicana.
Para Biden será una oportunidad de esbozar su visión del país y sus prioridades políticas mientras se postula para la reelección en noviembre.
En el discurso sobre el Estado de la Unión del año pasado, el presidente había pedido al Congreso que le permita aumentar el nivel de endeudamiento de su administración, prometió que todos los insumos que se usen en obras de infraestructura serán de fabricación nacional y llamó a la unidad bipartidista.
Así, reivindicó que consiguió una histórica reducción del déficit fiscal luego de que su antecesor, Donald Trump, lo llevara a niveles sin precedentes.
Además, el mandatario había resaltado que esos logros fueron posibles a pesar de los desafíos que presentó la pandemia de Covid-19, en cuyo transcurso cerraron muchas empresas y escuelas.
A su vez, había afirmado que la democracia permanecería "inquebrantable", con comentarios dirigidos a los miembros de la oposición republicana.
Con información de Télam