Una oleada de migrantes duplicó la población de una isla de Italia

14 de septiembre, 2023 | 15.20

La pequeña isla italiana de Lampedusa recibió en los últimos días a unos 7.000 migrantes que arribaron en embarcaciones desde el norte de África, el equivalente a toda la población local, lo que hizo colapsar el centro de acogida local.

Ese lugar, con capacidad para menos de 400 personas, se vio desbordado por hombres, mujeres y niños obligados a dormir fuera en camas de plástico improvisadas, muchos envueltos en mantas de supervivencia, informó la agencia de noticias AFP.

El buen tiempo propició las llegadas a las costas italianas en los últimos días. Más de 5.000 personas llegaron al país el martes y casi 3.000 el miércoles, según datos del Ministerio del Interior.

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Según Matteo Villa, del grupo de reflexión ISPI, el número de llegadas en 48 horas es un "récord absoluto".

El presidente de la Cruz Roja italiana que gestiona el centro de acogida de Lampedusa, Rosario Valastro, aseguró hoy que hacen "lo imposible, y más que lo imposible".

El municipio declaró el estado de emergencia local y ayer estallaron tensiones mientras la Cruz Roja distribuía comida, obligando a la policía a intervenir.

Cientos de migrantes más llegaron hoy a la isla, pero muchos otros fueron trasladados a Sicilia, y la Cruz Roja aseguró que la situación estaba "más bajo control".

Localizada a unos 145 km de la costa de Túnez, Lampedusa es el uno de los puntos de escala para los migrantes que cruzan el Mediterráneo.

Ayer, algunos jóvenes fueron al centro histórico de Lampedusa, según fotógrafos de la agencia francesa. Varios dijeron que estaban hambrientos, pero pocos tenían dinero y algunos restaurantes los rechazaron. Otros establecimientos les ofrecieron comida gratis, o habitantes y turistas se la pagaron.

La mayoría de los migrantes son rescatados de sus frágiles embarcaciones en el mar por los guardacostas, que los llevan al puerto de Lampedusa.

Pero muchos no llegan tan lejos. Más de 2.000 personas murieron en lo que va del año cruzando entre el norte de África e Italia y Malta, según la agencia de la ONU para las migraciones.

La última víctima conocida fue un bebé de cinco meses, que supuestamente cayó al agua el miércoles cuando formaba parte de un grupo que estaba siendo llevado a la orilla.

Desde hace años, el centro de acogida de Lampedusa tuvo dificultades para hacer frente a las llegadas. Las organizaciones humanitarias indicaron una falta de agua, comida y atención médica.

La Cruz Roja italiana tomó el relevo en junio, prometiendo una acogida más "digna".

"La situación es ciertamente compleja y estamos intentando volver progresivamente a la normalidad", declaró hoy Francesca Basile, responsable de migraciones de la organización.

En tanto, el Gobierno de extrema derecha de Italia, comandado por Giorgia Meloni, asignó recientemente unos 48 millones de dólares a Lampedusa para ayudar a la isla a gestionar mejor la situación migratoria.

Meloni, elegida hace un año bajo la promesa de poner fin a la migración masiva, pide ayuda a la Unión Europea.

La Comisión Europea respondió que ya proporcionó 14,9 millones de dólares en ayuda de emergencia para la gestión de las llegadas, además de cientos de funcionarios de fronteras, seguridad e inmigración.

"Estamos dispuestos a apoyar a Italia y eso es lo que estamos haciendo", dijo una vocera europea.

El viceprimer ministro italiano Matteo Salvini, líder de la Liga, un partido antiinmigración, declaró que veía las llegadas masivas como "un acto de guerra" contra Italia.

De acuerdo con cifras anunciadas hoy por la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex), casi 114.300 migrantes llegaron ilegalmente a Italia desde el norte de África por el mar Mediterráneo entre enero y agosto de este año, caso el doble que en el mismo período de 2022.

Según el Gobierno italiano, indicó, la cantidad de personas que llegaron por esta ruta en lo que va del año fue 126.000, frente a 66.000 en el mismo periodo del año pasado.

Los números todavía no superan los de 2016, cuando más de 181.000 migrantes, muchos sirios huyendo de la guerra, llegaron a Europa ilegalmente.

Con información de Télam