Expertos en derechos humanos respaldados por la ONU pidieron el viernes a Italia que luche contra la elaboración de perfiles raciales en las fuerzas de seguridad, tras reunir pruebas de discriminación por parte de agentes.
También expresaron su preocupación por el hacinamiento en las cárceles italianas y sus repercusiones, destacando el encarcelamiento desproporcionado de africanos y afrodescendientes.
El Mecanismo Internacional de Expertos Independientes de la ONU para Promover la Justicia y la Igualdad Racial en la aplicación de la ley se creó en 2021 tras el asesinato de George Floyd a manos de un agente de policía de Mineápolis.
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La muerte de Floyd desató una oleada de protestas en todo el mundo contra la brutalidad policial y el racismo, después de que el policía blanco se arrodillara sobre el cuello del hombre esposado durante más de nueve minutos.
Con la aprobación del Gobierno, el grupo emprendió una misión de ocho días por toda Italia, visitando Roma, Milán, Catania y Nápoles para evaluar la intersección entre raza y prácticas policiales.
Afirmaron a la prensa extranjera en Roma haber escuchado testimonios sobre la elaboración de perfiles raciales como base para los controles de identidad y las identificaciones y registros por parte de distintos organismos encargados de hacer cumplir la ley en Italia, bajo el supuesto de que la persona no era ciudadana italiana o bajo la presunción de criminalidad.
"Este sesgo racial, los estereotipos y la elaboración de perfiles crean asociaciones perjudiciales y falsas de el color de la piel con la criminalidad y la delincuencia", afirmó Akua Kuenyehia, presidenta del grupo.
"La tarea legítima de promover la seguridad de los ciudadanos no debe interpretarse como una licencia para elaborar perfiles raciales. Esta práctica erosiona la confianza en las fuerzas del orden y, en consecuencia, reduce su eficacia", afirmó.
Entre las conclusiones del grupo de expertos figura la falta de datos exhaustivos basados en la raza, lo que obstaculiza los esfuerzos de Italia por abordar las disparidades raciales.
También señaló casos de tortura y malos tratos, por ejemplo en una prisión de menores de Milán, donde el mes pasado se detuvo a 13 guardias acusados de malos tratos graves a los reclusos.
Con información de Reuters
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