Un alto tribunal de Italia estableció hoy que hacer el llamado saludo romano no es un delito en sí mismo, si no apunta a resucitar al disuelto Partido Nacional Fascista o representa un peligro de orden público.
El Tribunal Supremo de Casación italiano tomó la decisión en un caso en el que ocho acusados ultraderechistas fueron absueltos en primera instancia en 2020, pero condenados más tarde en un tribunal de apelación por realizar un saludo fascista durante una manifestación en Milán en 2016.
"Es evidente que el saludo fascista es una ofensa a la sensibilidad individual", reconoció el abogado general del Tribunal Supremo, Pietro Gaeta, que consideró, no obstante, que no puede haber "sentencias aleatorias" al respecto, según el diario La Repubblica, citado por la agencia Europa Press.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
En el primer fallo se tomó como referencia el artículo 5 de la Ley Scelba, que contempla penas y multas de prisión contra aquellos manifestantes que busquen revivir al disuelto partido fascista, mientras que en el segundo se aplicó la llamada Ley Mancino, que prohíbe manifestaciones de organizaciones, asociaciones, movimientos o grupos cuyos objetivos sean de forma explícita "la incitación a la discriminación o a la violencia por motivos raciales".
En este último fallo, por tanto, el máximo tribunal de casación pidió acatar la sentencia dictada en 2020, poniendo fin a la disputa legal, ya que es fundamental "distinguir el objetivo conmemorativo del peligro potencial" que tienen estas manifestaciones "para el orden público".
"Para impugnar la Ley Mancino es necesario que exista una organización cuyos objetivos incluyan la discriminación racial y la violencia racial", señaló, y agregó que en aquella manifestación "conmemorativa" no se cumplieron ninguna de las dos condiciones, por lo que los acusados quedaron absueltos.
La decisión se da poco después de que la Fiscalía de la capital italiana, Roma, abriera la pasada semana una investigación por una concentración de extrema derecha frente a la antigua sede del extinto Movimiento Social Italiano, fundado por seguidores del dictador Benito Mussolini en 1946, apenas un año después de su muerte.
Cientos de militantes de extrema derecha se congregaron en la vía Acca Larentia de Roma para, con el brazo derecho en alto y al grito de consignas ultraderechistas, recordar la figura de tres jóvenes del Frente Juvenil muertos hace 46 años, según recogió la agencia italiana de noticias AdnKronos.
Con información de Télam