Israel no podrá devolver con seguridad a la población a sus hogares en el norte del país librando una guerra sin cuartel contra Hezbolá o Irán, declaró el domingo el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
Israel atacó más objetivos en Líbano el domingo, presionando a Hezbolá con nuevos ataques tras matar al líder del grupo respaldado por Irán, Sayed Hasán Nasralá. El objetivo declarado de Israel es proteger sus zonas septentrionales del lanzamiento de cohetes de Hezbolá y permitir el regreso de miles de residentes desplazados.
"Una guerra total con Hezbolá, y desde luego con Irán, no es la forma de conseguirlo. Si queremos que esa gente vuelva a casa de forma segura y sostenible, creemos que la vía diplomática es la correcta", declaró Kirby a la CNN.
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Estados Unidos está pendiente de lo que haga Hezbolá para intentar llenar su vacío de liderazgo "y sigue hablando con los israelíes sobre cuáles son los próximos pasos correctos", afirmó.
Según el Ministerio de Salud libanés, más de 1.000 personas han muerto y 6.000 han resultado heridas en las dos últimas semanas. El gobierno declaró que un millón de personas -una quinta parte de la población- habían huido de sus hogares.
Con información de Reuters
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