El jefe del organismo de control de la ONU visitó el viernes dos instalaciones nucleares como parte de una visita a Irán, en avance a un esperado impulso diplomático europeo sobre las actividades atómicas de la república islámica antes del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
Durante la visita, el ministro de Asuntos Exteriores iraní dijo al jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, que Teherán está dispuesto a resolver las disputas pendientes sobre su programa nuclear, pero que no sucumbirá a las presiones.
Grossi visitó la central nuclear de Natanz y el centro de enriquecimiento de Fordow, excavado en una montaña a unos 100 km al sur de la capital, Teherán, informaron los medios estatales, sin dar más detalles.
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Las relaciones entre las partes se han agriado a causa de varias cuestiones de larga data, como la prohibición de Irán de la entrada en el país de los expertos en enriquecimiento de uranio del organismo y su incapacidad para explicar los restos de uranio hallados en emplazamientos no declarados.
"La pelota está del lado de la UE/E3", escribió en X el ministro de Asuntos Exteriores, Abbas Araqchi, tras las conversaciones mantenidas el jueves en Teherán con Grossi, en referencia a tres países europeos -Francia, Reino Unido y Alemania- que representan a Occidente junto a Estados Unidos en las conversaciones nucleares.
"Dispuestos a negociar sobre la base de nuestro interés nacional y nuestros derechos inalienables, pero no dispuestos a negociar bajo presión e intimidación", destacó Araqchi.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia dijo a periodistas que las tres potencias europeas esperarían a ver los resultados de la visita de Grossi antes de decidir cómo responder.
El regreso de Trump a la presidencia de Estados Unidos en enero pone patas arriba la diplomacia nuclear con Irán, que se había estancado bajo el Gobierno de Joe Biden tras meses de conversaciones indirectas.
Durante el primer mandato de Trump, Washington abandonó un acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y seis potencias mundiales que frenaba el trabajo nuclear de Teherán a cambio de un alivio de las sanciones internacionales.
Trump no ha aclarado si reanudará su política de "máxima presión" sobre Irán cuando asuma el cargo.
Con información de Reuters