Los servicios de seguridad israelíes desarticularon una red de espionaje que recopilaba información en nombre de los servicios de inteligencia iraníes, en el último intento de Teherán de reclutar israelíes para el espionaje, informaron el lunes el Shin Bet y la policía.
Siete israelíes del norte de Israel, incluida la ciudad portuaria de Haifa, fueron detenidos tras una investigación en la que se descubrió que habían recopilado información sobre bases militares israelíes e infraestructuras energéticas y portuarias, según un comunicado conjunto del Shin Bet y la policía.
La policía israelí declaró que la brecha de seguridad era una de las más graves jamás vistas por Israel.
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"La evaluación es que la actividad de los miembros de la red ha causado daños a la seguridad del Estado", dijo una alta fuente del servicio de seguridad Shin Bet.
El Ministerio de Asuntos Exteriores iraní no estaba inmediatamente disponible para hacer comentarios.
Los sospechosos, entre los que había dos menores, habían recibido el encargo de dos agentes del servicio de inteligencia iraní de llevar a cabo cientos de tareas de recopilación de información en bases militares de todo el país, según el comunicado israelí.
Los objetivos incluían una central eléctrica en la ciudad norteña de Hadera, bases militares con énfasis en la fuerza aérea y la marina, así como las baterías de defensa antiaérea Cúpula de Hierro de Israel y puertos, según el comunicado.
Los sospechosos trabajaron a cambio de cientos de miles de dólares, parte de los cuales se procesaron utilizando criptodivisas.
"Como parte de la investigación, muchos materiales incautados fueron recogidos por los miembros del anillo y entregados a los agentes iraníes", dijo la fuente de alto rango del Shin Bet.
Los sospechosos actuaron por codicia "y perjudicaron al Estado de Israel y a sus ciudadanos", dijo la policía. Se espera que la fiscalía israelí presente una acusación en los próximos días.
En septiembre, los servicios de seguridad israelíes detuvieron a un ciudadano israelí sospechoso de estar implicado en un plan de asesinato respaldado por Irán contra personalidades, entre ellas el primer ministro.
Con información de Reuters
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