El presidente iraní, Ebrahim Raisi, denunció hoy las tentativas de acercamiento entre países musulmanes e Israel, algo que considera un proceso "reaccionario y regresivo", en momentos en que continúan las negociaciones entre el Estado judío y Arabia Saudita.
"La normalización de las relaciones con el régimen sionista es un acto reaccionario y regresivo para todo gobierno en el mundo musulmán", declaró Raisi en conferencia de prensa en Teherán respecto a la "unidad" de los musulmanes.
"La solución frente al enemigo no es el compromiso y la capitulación, sino la resistencia", agregó el presidente iraní, sin citar a ningún país, informó la agencia de noticias AFP.
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Estas declaraciones se dan en el contexto del avance de las negociaciones entre Arabia Saudita e Israel, tendientes a normalizar sus relaciones, tras los acuerdos de Abraham por los que Israel estableció relaciones diplomáticas en 2020 con tres países árabes.
Actualmente, Israel tiene relaciones con varios países árabes tras establecer vínculos en 2020 con Bahréin, Marruecos y Emiratos Árabes Unidos. Además, tiene relaciones con dos países vecinos, Jordania y Egipto.
Estados Unidos trabaja activamente para que Israel y Arabia Saudita establezcan relaciones, un escenario que reconfiguraría la geopolítica de Medio Oriente.
Los palestinos, que siguen clamando por tener un Estado propio, consideran esos acuerdos una traición a su causa.
De momento, el reino petrolero saudita no reconoce al Estado de Israel, creado en 1948, y declaró en varias ocasiones que mantiene la posición histórica de la Liga Árabe: no establecer relaciones con los israelíes mientras no se resuelva la cuestión palestina.
Pero en los últimos meses, Arabia Saudita dio señales de que podría cambiar su posición, e hizo saber lo que quiere de Estados Unidos a cambio de establecer relaciones con Israel: garantías de seguridad, y asistencia para un programa nuclear civil, según fuentes cercanas a las negociaciones.
Estados Unidos aboga a favor de esta normalización, que llevaría a que la monarquía petrolera obtenga garantías de seguridad estadounidenses a cambio del reconocimiento de Israel.
En tanto, la semana pasada, Arabia Saudita envió por primera vez en 30 años a una delegación oficial a los territorios palestinos de Cisjordania, que están bajo ocupación israelí, para asegurar a los palestinos que defenderá su causa, incluso si se normalizan los vínculos con Israel.
En marzo de 2002, los líderes de la Liga Árabe adoptaron un plan saudita que abogaba por un retiro de Israel de todos los territorios ocupados a los palestinos en Cisjordania desde 1967 a cambio de una normalización de las relaciones con los países árabes.
Los israelíes mantienen ocupados desde entonces Jerusalén este, Cisjordania y los Altos del Golán, la meseta que arrebataron a Siria.
Irán, de mayoría chiita, y Arabia Saudita, de mayoría sunnita, reanudaron sus relaciones diplomáticas, rotas desde 2016, en el marco de un acuerdo negociado en marzo por China.
Con información de Télam