Irán busca calmar luchas internas iraquíes por el escándalo de espionaje mientras la región se agita

24 de septiembre, 2024 | 09.33

El comandante de la Fuerza Quds de Irán dijo la semana pasada a los líderes políticos iraquíes que suavizaran las críticas al primer ministro, quien se ha visto envuelto en una disputa por acusaciones de espionaje, dijeron fuentes, buscando estabilizar a un aliado mientras aumenta el conflicto en el Oriente Medio.

Esmail Qaani hizo la solicitud durante una visita a Bagdad, según siete fuentes iraquíes, incluidas personas de partidos políticos con cuyos líderes se reunió el comandante iraní. Un diplomático regional confirmó la versión. Todas las fuentes pidieron no ser identificadas porque las reuniones se llevaron a cabo en privado.

La medida para evitar cualquier debilitamiento del primer ministro Mohammed Shia al-Sudani refleja las preocupaciones en Irán sobre la inestabilidad a sus puertas en Irak, donde Teherán ha ejercido durante mucho tiempo influencia a través de una serie de grupos armados y partidos musulmanes chiíes.

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Teherán desea evitar una mayor presión sobre sus alianzas regionales después de la guerra de Gaza, que dura ya casi un año y que ha golpeado a Hamas, y en medio de un creciente conflicto en el Líbano que ha puesto una enorme presión sobre otro aliado regional clave de Teherán, Hezbolá.

La Fuerza Quds es la rama en el extranjero del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán (CGRI). El CGRI y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.

Qaani pidió a los líderes iraquíes del Marco de Coordinación, una agrupación de partidos musulmanes chiíes que eligió a Sudani para el puesto, que no socaven al primer ministro en medio de acusaciones de que su oficina espió a altos funcionarios y políticos iraquíes. Qaani dijo que la estabilidad en Irak es vital en medio de la violencia regional.

Las acusaciones de espionaje, que han sido negadas por los asesores de Sudani y para las cuales no se han presentado pruebas públicamente, fueron difundidas por legisladores y grandes medios de comunicación el mes pasado y han causado revuelo en Irak.

Los partidarios de Sudani y los observadores independientes afirman que los opositores alimentaron las acusaciones para intentar debilitarlo antes de las elecciones parlamentarias del año próximo. Los partidos críticos con él afirman que las acusaciones son graves.

Con información de Reuters