Los primeros ministros de Italia, Giorgia Meloni, y de Reino Unido, Rishi Sunak, encabezaron hoy una reunión al margen de la cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE), en la ciudad española de Granada, con el objetivo de tejer nuevas alianzas para combatir los flujos irregulares de migración, implicando a países de tránsito y destino.
"No podemos permitir que las bandas criminales decidan quiénes llegan a las costas de Europa", proclamó el premier británico antes de arrancar la cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE), en un comunicado en el que justificó la cita a la que acudieron también el presidente de Francia, Emmanuel Macron; la jefa de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y los primeros ministros de Países Bajos, Mark Rutte, y Albania, Edi Rama.
El primer ministro británico alegó que la situación actual es "inmoral e insostenible", y señaló que la lucha contra la "migración ilegal", al igual que puede ser la respuesta a la "amenaza" rusa, debe hacerse con "unidad", ya que se trata de temas que "trascienden las fronteras nacionales y requieren de soluciones de alcance europeo", consignó la agencia de noticias Europa Press.
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Por su parte, Meloni afirmó a su llegada al Palacio de Congresos de Granada que la propuesta italiana pasa por "detener los flujos ilegales", ya que considera que "es la única manera de que todos estén de acuerdo en la UE".
Así, aunque confirmó que Italia respaldó la última propuesta a debate en la UE por ser "claramente mejor" a las anteriores, insistió en que el debate no puede girar en torno a "redistribuir" a los migrantes entre los 27 miembros del bloque.
Al término de la jornada, Macron detalló en conferencia de prensa que la CPE es un foro "pertinente" para abordar el debate de la inmigración, pese a que no figuraba en la agenda oficial.
El mandatario dijo que creía que hay margen para nuevas "sinergias" entre países que viven en contextos muy diferentes.
"La cooperación permite reducir la inmigración clandestina", subrayó Macron, partidario de abrir la puerta a nuevas alianzas que no necesariamente sean bilaterales.
El mandatario agregó que no descartaba incluso ampliar el formato y dio por hecho que el tema saldrá a colación en futuras cumbres, teniendo en cuenta que la siguiente le corresponde organizarla a Reino Unido, "en principio en primavera" del próximo año.
Mañana, en la cumbre se retomará la discusión sobre la ampliación para el bloque en los próximos años, desde los cambios necesarios para prepararse a la apertura de nuevos socios a partir de 2030 hasta cómo reforzar su capacidad de defensa frente a nuevos riesgos.
De igual forma, a falta de la reunión sobre Nagorno Karabaj, la cumbre podría virar hacia la crisis migratoria, que las eternas diferencias sobre este tema complican la redacción de una declaración conjunta.
Así, la agenda prevé una discusión sobre la dimensión exterior de la migración que, en principio, aúna un amplio consenso respecto a la necesidad de reforzar el control de las fronteras y favorecer la cooperación con países de origen y tránsito para que corten las salidas irregulares.
Entre los compromisos se encuentran contener la inmigración irregular en las fronteras externas para "frenar todos los barcos implicados en el tráfico de personas".
También creen necesario "actualizar el marco legal", por ejemplo equiparando los delitos imputables a estas redes, y favorecer programas de apoyo para atajar las causas que subyacen en las migraciones, como mediante la preparación ante desastres climáticos, el desarrollo la educación o la creación de empleo.
Asimismo, quieren abrir nuevas "oportunidades de admisión humanitaria y reubicación" a quienes realmente tienen derecho asilo, así como vías "legales" a partir de las cuales estas personas puedan viajar a otros países sin poner en riesgo sus vidas.
Con información de Télam
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